A punta de pistola siguen modelo ilícito de enriquecimiento
Esos no son “palomos”, rateritos de patio, esos que se encapuchan y exhiben armas como trofeos de sus “hazañas” de horror y muerte son delincuentes de carrera surgidos de frustraciones, resquemores y animosidades; procreados por una sociedad en decadencia moral que reniega de sus esencias espirituales y se postra ante los logros materiales, sin importar […]