Un carácter transformado
Con preocupación vemos creyentes en Jesús que actúan carnalmente, olvidándose de que, si somos parte del pueblo de Dios, es un mandato despojarnos del viejo hombre. Debemos echar fuera el mal humor, la intolerancia, la impulsividad, el orgullo, el temor, el doble ánimo y detener las consecuencias que acarrean. Nacemos con un temperamento, que puede […]