Las autoridades del gobierno en coordinación con las organizaciones comunitarias de Constanza controlan casi en su totalidad el incendio que azota el Parque Juan Bautista Pérez Rancier iniciado por una descarga eléctrica, hace 14 días.
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Bautista Rojas Gómez, estima que cerca del cinco por ciento del parque, que tiene una extensión de 910 kilómetros cuadrados, ha sido afectado por el fuego.
El funcionario afirmó que la intensidad de las labores continuará hasta extinguir el principal fuego forestal de este año, pero advierte que aún falta mucho trabajo
Precisa que el trabajo coordinado de varias instituciones, con la utilización de alrededor de 700 hombres, equipos pesados y herramientas manuales, permitió ayer el establecimiento de las condiciones logísticas a fin de pasar a la etapa de control del peor incendio forestal de este año, que afecta parte del área de Valle Nuevo, en el municipio de Constanza.
Un punto que favorece la jornada fue la mejoría en la temperatura debido a una ligera llovizna que se registró durante un breve tiempo del mediodía.
Rojas Gómez, quien estuvo al frente de las labores desde el amanecer, reconoció que aún no se puede cantar victoria, “pero en términos logísticos se ha avanzado mucho en procura del objetivo de controlarlo”.
Destacó la coordinación de las acciones que vienen desarrollando el personal de Medio Ambiente, el Ministerio de Obras Públicas, el Ejército de la República Dominicana, los Comedores Económicos y otras instituciones oficiales.
Rojas Gómez dijo que todavía no es el momento de cuantificar los daños en vista de la prioridad que consiste en la extinción del incendio forestal que se inició la semana pasada.
De su lado, el ingeniero Gerónimo Abreu, encargado del Programa Agroforestal del Ministerio de Medio Ambiente, informó que la cantidad de humo que se observa en la zona se debe a la humedad
Sostuvo que el incendio ha sido controlado de manera directa con lo que llama “línea contra fuego” que consiste en incendiar algunas franjas para que cuando el siniestro mayor llegue al lugar se detenga.
Explicó que el ecosistema del pino es dependiente del fuego, con un régimen natural de entre ocho y 12 años, lo que significa que debe quemarse en ese período, pero que si el incendio se produce con más frecuencia esa especie desaparece.
“Por lo que este fuego pudiera ser, en algunos puntos, más beneficioso que perjudicial y que en este caso alrededor de un 80 por ciento de la vegetación no sería afectada”, precisó el ingeniero agroforestal.
Señaló que el problema principal para la extinción del fuego ha sido el tipo de terreno y la velocidad del viento, que en ocasiones se coloca por encima de los 60 kilómetros por horas, provocando fuego con una altura de hasta 40 metros de altura.