Una bacteria detectada en la cisterna del Hospital Regional José María Cabral y Báez en Santiago, está sembrando incertidumbre en los usuarios del centro médico, que fueron avisados de que deben comprar agua tratada fuera del centro para los pacientes del área quirúrgica, debido a la contaminación originada por las inundaciones de las últimas lluvias.
Las autoridades atribuyeron la petición a una medida de seguridad para prevenir posibles infecciones.
En un comunidad despacho a esta redacción, las autoridades de ese centro de salud dijeron que en días recientes, debido a una situación ambiental severa, “fuimos afectados por las lluvias de la temporada, que originaron una situación especialmente compleja, en el manejo de las aguas residuales del perímetro del centro de salud”.
Esto generó, precisa una nota, inundaciones en áreas importantes que provocaron problemas de acceso temporal que afectaron el funcionamiento, ya limitado, que “veníamos brindando”.
Agregó que como medida de prevención, y dado el nivel de extensión de las inundaciones, al otro día de los eventos se procedió a la limpieza general de la cisterna del Hospital, como forma de prevenir que la misma (dada la situación descrita) haya quedado contaminada.
“Como proceso continuo la Dirección del Hospital ha decidido someter la cisterna del Hospital a un nuevo proceso de limpieza general con la finalidad de cumplir con el protocolo de seguridad para manejo de situaciones de emergencias de la cisterna”, añadió.
El Hospital Cabral y Báez se encuentra en reconstrucción y recientemente se inundó como consecuencia de las fuertes lluvias que cayeron sobre Santiago, la segunda ciudad más importante del país.