En el comercio hay la expectativa de que las reducciones continúen como resultado de la caída de los precios internacionales de las principales materias primas
Por: Mario Méndez
Los precios de los aceites comestibles más utilizados en la cocina dominicana han bajado, pero en el comercio hay la expectativa de que las reducciones continúen como resultado de la caída de los precios internacionales de las principales materias primas y de la estabilización del precio del dólar.
Actualmente el llamado jumbo, que contiene cerca de dos galones, se está vendiendo al detalle a 900 pesos (en el período más crítico llegó a vender hasta a 1,200 pesos), el galón ha bajado de hasta 800 pesos a 570 pesos y el medio galón de hasta 400 pesos a 280 pesos.
La soja, una de las principales materias primas utilizadas para la producción de aceite comestible, cayó hasta los US$416,31 la tonelada al cierre de la semana pasada y tocó mínimos de noviembre de 2020.
Esta caída se produjo tras el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informar que las ventas semanales de exportación de soja de Estados Unidos alcanzaron 55.900 toneladas para 2023/24 en la semana terminada el 15 de febrero, frente a las estimaciones de analistas de 300.000 a 800.000 toneladas.
El maíz, otra materia prima utilizada en la producción de aceites comestibles, se ha estado desplomando desde inicios del 2023, acumulando de forma interanual pérdidas del 36% para el contrato de mayor volumen en Chicago. Desde el año 2014 que el contrato de referencia por maíz no sufría una caída tan abrupta año a año”.
Luego de sostener cotizaciones medias entre US$220 /tm y US$ 270 /tm durante los últimos tres años y tocar máximos de US$320 /tm en abril del 2022, los precios siguen marcando una clara tendencia bajista, cayendo casi US$20 /tm desde enero de este año. En la plaza norteamericana, el maíz parece tomar un rumbo directo hacia los niveles prepandemia, cuando se mantenían en torno a los US$150/tm.
Se cree que la tendencia hacia la normalización de los envíos internacionales de mercadería haría desaparecer la “prima” por riesgo que el mercado ha estado convalidando durante estos últimos años con precios elevados, mientras que una oferta abundante, que rompería techos productivos en Estados Unidos (principal productor y exportador a nivel mundial) y China (segundo productor y principal importador global), conformarían un coctel perfecto para presionar los precios a la baja con una producción total creciendo al 6,5% y consumo que crece solo al 3,5%”.