La República Dominicana es, por mucho, el país de mayor mortalidad por dengue en América Latina. Al momento de escribir este artículo las estadísticas nacionales habían contabilizado 96 personas fallecidas por dengue, mientras Nicaragua se manifestaba alarmada por el fallecimiento de 12. Y, a seguidas nos preguntamos: ¿Es que genéticamente somos diferentes a los demás pueblos del continente americano? ¿Es que el biotipo del dengue en este país es diferente y más agresivo? ¿Es que necesitamos de alta tecnología y tratamientos inasequibles para que no se nos mueran los pacientes?
Nada de eso, lo que sucede es que no comprendemos bien la fisiopatología del dengue y, por lo tanto, no sabemos manejarlo. Por eso hemos insistido en mantener hidratado adecuadamente al enfermo con soluciones en el momento requerido y estar a su lado comprendiendo lo que está sucediendo en el momento crítico.
Recordamos que la mayoría de los casos de dengue curan solos, sin tratamiento específico. Sin embargo, cuando la fiebre desaparece es cuando más atención debe prestarse al paciente adulto; los familiares, al niño enfermo, y los médicos, que recuerden que es en ese momento que el enfermo podría estar iniciando la complicación.
Al desaparecer la fiebre, hay que estar atentos. Preguntar e indagar si el enfermo presenta en las próximas horas dolor abdominal intenso y continuo, vómitos persistentes, inflamación de los párpados o abdomen que traducen acumulación de líquidos, sangrado de mucosa y somnolencia.
Es en esos momentos que hay que llevarlo al centro de salud más cercano e informar al que lo reciba que piensan que el paciente tiene dengue. Esto es importante, pues hay que pasarle soluciones endovenosas en cantidades suficientes para contrarrestar la salida de líquidos de los vasos a los terceros espacios que se está produciendo en esos momentos y que va a producir una disminución del volumen circulatorio, actuando esta disminución, como si fuera una hemorragia interna -no visible-.
¿Qué es la salida de líquidos al tercer espacio y porqué se produce? Los primeros días de fiebre hay una gran circulación del virus del dengue que estimula la producción de las citoquinas que son las que provocan la salida de líquidos de los capilares al tercer espacio. Esta producción de citoquinas dura de 24 a 72 horas que es el momento crítico, razón por la cual tenemos que estar “pegado” al enfermo.
Es precisamente en estos momentos que debemos administrarle líquidos al enfermo en cantidad suficiente para mantener su volumen circulatorio y evitar que caiga en choque, que es la causa más frecuente de muerte.
En esas 72 horas el enfermo es hidratado y se le toma frecuentemente el pulso y la presión arterial media. Solamente con soluciones se corrige el problema.
En dengue no se requiere transfusiones de plaquetas ni derivados de la sangre. Solo líquidos adecuadamente administrados en cantidad y oportunamente.
Esto lo escribimos por que ya la medicina no es sólo para un grupo de profesionales. Cada día los problemas de salud deben tener el concurso de la población para corregirlos. Hay muchos lectores conscientes e inteligentes que sabrán después de conocer este fenómeno, lo que deben hacer con el familiar enfermo o con ellos mismos.
Todos en este país debemos cooperar para bajar la alta mortalidad por dengue que es un fallo nuestro y de nadie más.