Top commander of the Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC) Rodrigo Londono, known by the alias Timochenko, signs the peace agreement between Colombia’s government and the FARC, to end over 50 years of conflict, in Cartagena, Colombia, Monday, Sept. 26, 2016. Behind left is U.N. Secretary General Ban Ki Moon.(AP Photo/Fernando Vergara)
Cartagena .– El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo hoy que el acuerdo de paz firmado por el Gobierno colombiano y las FARC no solo promete el fin del conflicto armado sino que garantiza la posibilidad de participación política de “todos».
“Estos acuerdos no solo prometen el fin del conflicto armado para una paz duradera en un desarrollo equitativo, estos acuerdos visualizan una paz que garantiza el papel de la mujer, ya no habrá espacio para una política basada en la violencia. Espero que los colombianos puedan superar el dolor y hacer de este proyecto algo nacional”, dijo Ban.
El diplomático agregó que “ya no hay espacio para una política basada en la violencia” al tiempo aseguró que demostrar dividendos tempranos será crucial para construir confianza sobre la paz.
“Durante muchos años -de hecho, durante toda la vida de muchas personas- Colombia solo ha conocido el dolor. Ustedes han llorado la muerte de más de 200.000 personas. Sé que a veces parecía que el conflicto no acabaría nunca, y esa idea ensombrecía sus días y sus perspectivas de futuro”, agregó. Igualmente, dijo que con la firma de los acuerdos se oficializa la misión sobre el alto el fuego y dejación de armas.
El secretario de la ONU agradeció a los países garantes y a los acompañantes el papel desempeñado en las negociaciones que hoy concluyen con la firma de la paz. “Quisiera presentar mis reconocimientos a la invaluable contribución de Cuba y Noruega como países garantes de este proceso, también quisiera agradecer a Chile y Venezuela países acompañantes”, dijo.
Asimismo, alentó al Gobierno colombiano y a las FARC a que cumplan lo firmado y destacó la importancia de no olvidar las áreas más alejadas de los centros de poder, que son las que más han sufrido los rigores del conflicto de más de medio siglo.