El Banco Central decidió reducir nueva vez, por segundo mes consecutivo, su tasa de interés de política monetaria en 25 puntos básicos, pasando de 5.00 % a 4.75 % anual.
De acuerdo al esquema de gestión de liquidez de corto plazo de la institución, la tasa de depósitos remunerados (overnight) disminuye de 3.50 % a 3.25% anual y la tasa de la facilidad permanente de expansión (repos), se reduce de 6.50 % a 6.25 % anual.
La decisión sobre la tasa de referencia se basa en el análisis detallado del balance de riesgos respecto a los pronósticos de inflación, incluyendo indicadores macroeconómicos internacionales y domésticos, las expectativas del mercado y las proyecciones de mediano plazo, según precisa un comunicado de prensa.
Señala que la inflación mensual de junio fue de -0.18 %, por lo que la inflación acumulada en el primer semestre del año disminuyó a 1.17 %. Por otro lado, la inflación interanual, es decir de junio de 2018 a junio de 2019, se ubicó en 0.92 %, manteniéndose por octavo mes consecutivo por debajo del límite inferior del rango meta.
Asimismo, la inflación subyacente, que refleja las condiciones monetarias, se redujo a 1.95 % en junio, mientras se observó una revisión a la baja en las expectativas de inflación de los analistas económicos para todo el horizonte de política monetaria.
Las distintas mediciones estarían indicando la ausencia de presiones inflacionarias. El sistema de pronósticos del Banco Central señala que la inflación se mantendría por debajo del límite inferior del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % hasta finales del año 2019, convergiendo al centro de la meta en 2020.
En el entorno internacional persisten distintos factores de incertidumbre, asociados a riesgos geopolíticos y disputas comerciales entre las economías de mayor tamaño. En ese contexto, la actividad económica mundial se ha desacelerado y el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja las proyecciones de crecimiento global a 3.2% en 2019 y 3.5% en 2020, mientras que Consensus Forecasts estima un crecimiento mundial de 2.7% tanto en 2019 como en 2020.
El desempeño de países desarrollados continúa liderado por Estados Unidos de América (EUA), aunque existen indicios de desaceleración en su economía, al registrar un crecimiento interanual de 2.3% en el segundo trimestre del año.
En ese sentido, Consensus estima que EUA crecería 2.5 % en 2019 y 1.9 % en 2020. En este contexto de menor dinamismo y con bajas presiones inflacionarias, el mercado espera que la Reserva Federal reduzca su tasa de interés de referencia en su reunión del mes de julio, a la vez que esta institución ha indicado que se encuentra preparada para aplicar medidas expansivas, si fuesen necesarias para sostener el crecimiento económico y la demanda agregada.
Asimismo, las perspectivas de crecimiento en la Zona Euro (ZE) se revisan a la baja, estimándose expansiones de 1.1 % en 2019 y de 1.2 % en 2020, ante la ralentización de sus economías de mayor tamaño y la incertidumbre en torno al proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit).
Considerando este panorama y los reducidos niveles de inflación, el Banco Central Europeo resaltó la necesidad de mantener una postura monetaria altamente acomodaticia y anunció que están evaluando para su próxima reunión de política monetaria reducir su tasa de interés de referencia, junto a un conjunto de medidas expansivas adicionales, con el objetivo de incrementar la liquidez, dinamizar el crédito y revertir el deterioro de las condiciones económicas en este bloque de países.