DACA. Equipos de rescate luchaban el miércoles en Bangladesh por alcanzar los pueblos golpeados por enormes deslizamientos de tierra en los que murieron al menos 140 personas. Los deslaves también sepultaron carreteras y cortaron la electricidad en el sureste del país, según las autoridades.
En un intento de despejar los accesos, los aldeanos se sumaron a bomberos y soldados para cortar árboles caídos, despejar lodo y retirar escombros tras los aludes del martes en cinco distritos de montaña. Sin embargo, los rescatistas no han podido llevar el material pesado a zonas remotas para ayudar a retirar los escombros, señaló el portavoz militar Rezaul Karim.
“Utilizamos lanchas para llegar a algunos de los lugares afectados. Es casi imposible llegar a muchos de los lugares afectados por carretera”, dijo Shah Kamal, secretario del Ministerio de Gestión de Desastres.
Las autoridades no aclararon si había más personas desaparecidas, a pesar de que la cifra de muertos se había multiplicado por dos durante la noche y que más distritos se habían visto afectados por los deslizamientos, según medios.
Algunas personas acudieron a refugios del gobierno, aunque las autoridades no pudieron precisar cuántas. Los cortes en las líneas de celular y en el suministro eléctrico hacían difícil reunir información.
Por ahora, las zonas más afectadas estaban en el remoto distrito de Rangamati, donde la gente vive en pequeñas comunidades cerca de un lago rodeado de colinas. Las autoridades informaron de 103 muertos y al menos 5.000 casas destruidas o dañadas en la zona.
Otras 28 personas murieron en el distrito costero de Chittagong y seis en Bandarban, dos en Cox’s Bazar y uno en Khagrachhari.
Bangladesh, que se encuentra en un delta, suele verse golpeada por fuertes tormentas, lluvias torrenciales, inundaciones y deslizamientos de tierra. Pero los expertos señalaron que la tragedia de esta semana también se debe a los cultivos y deforestación incontrolada en las colinas que se alzan sobre asentamientos sin planificación urbanas.
Mucha gente en las zonas de colinas ignora las peticiones de las autoridades en contra de levantar viviendas en las laderas.