BEVERLY HILLS. Javier Bardem dice que asumir el papel de villano en la más reciente entrega de “Piratas del Caribe”, como el abominable fantasma Capitán Salazar, tuvo mucho que ver con la relación que mantiene con otros actores de la franquicia.
Para comenzar, su esposa, Penélope Cruz, fue una de las estrellas de la última película de “Piratas”, “Navegando aguas misteriosas” (“On Stranger Tides”), del 2011.
“La vi a ella hacer ‘Piratas del Caribe 4’ y eso me ayudó a mí a tomar la decisión de unirme a la franquicia, porque entonces vi la calidad de la producción, la calidad del detalle”, explicó el actor español en una entrevista reciente en Beverly Hills, en la que habló en inglés.
Eso, dijo, le dio fe en el productor de la serie, Jerry Bruckheimer.
“Fue importante para mí, porque cuando uno se mete en una de estas grandes películas uno quiere sentirse protegido”, continuó.
“Porque al final uno puede sentirse muy solo rodeado de todas esas grandes máquinas, pero ese no fue el caso. Me sentí totalmente protegido, creativamente hablando”.
“Piratas del Caribe: La venganza de Salazar” (“Dead Men Tell No Tales”) se estrena esta semana alrededor del mundo.
Bardem relató que tuvo la oportunidad de trabajar con los creadores del filme para darle sustancia a Salazar, un viejo archienemigo del Capitán Jack Sparrow al que da vida Johnny Depp. Buscaba ofrecerle al público al menos un rayo de esperanza por este villano.
“Eso es lo divertido, traer algo con lo que el espectador se sienta como desequilibrado”, dijo el ganador de un Oscar. Que digan “‘Pero me da un poco de lástima’. Podemos probar eso por un momento”.
Con Depp, su historia se remonta a hace casi dos décadas, cuando trabajaron juntos en “Antes que anochezca” (“Before Night Falls”), el drama de Julian Schnabel sobre el escritor y exiliado cubano Reinaldo Arenas.
Como un favor para el director, Depp hizo dos papeles en esa película del 2000, incluyendo el de un transformista.
“Así que se vistió de ese modo, pero yo no sabía que iba a ser él”, recordó Bardem, el astro de esa cinta. “Caminó hacia el plató y yo vi este trasero hermoso y dije, ‘Guao, lindo trasero’. Y ellos dijeron, ‘Ese es Johnny’. Y yo dije, ‘Maravilloso. Lindo trasero de todos modos’”.
“Desde entonces la pasamos genial haciendo esa escena”, relató con entusiasmo. “Él fue súper generoso y súper comprensivo y amable. Y no ha cambiado nada. En este set fue exactamente igual. Me dio todo su poder y su talento como actor para que yo jugara con eso y disfrutara respondiéndole. Así fue mi momento con Johnny Depp, y cada momento que trabaje con él”.