Barriendo el alma: “Le diré a Dios que no te ame”

Barriendo el alma: “Le diré a Dios que no te ame”

Xiomery Mercedes



Esas fueron las palabras cargadas de inocencia y rebeldía de mi hijo Matthew, por yo no ceder a sus caprichos. Con tan solo 5 años, logró que mi atención se inclinara en esa expresión: “le diré a Dios que no te ame”. Al instante pensé en tantas cosas.

Más con todo y lo sorprendida que estaba, me dio mucha alegría saber que mi hijo siente que Dios me ama, y mucho. A pesar de su enojo y de querer calentarme en los cielos, inconscientemente admitió el amor del Padre hacía mí.

Es como querer decir: “Señor, no ames a mi madre, es que ella no me quiere complacer y siento que usted la ama mucho”.

Pero me fui más lejos y me pregunté, ¿al igual que Matthew, existen personas que les dicen a Dios que no ame alguien?, o quizás no lo dicen textualmente, pero en su interior quisieran sabotear ese FAVOR queriendo imponer sus razones con argumentos, razonamientos y lógicas humanas. Incluso, gente que por nosotros no llenar sus expectativas no nos creen merecedores de ese amor tan lindo y limpio que solo viene de nuestro Padre Celestial.

Pero mis interrogantes tuvieron respuesta mediante el manual instrucciones. En su Palabra puede entender que es imposible que Dios deje de amarnos, aún nosotros hayamos fallado.

Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)

Hoy quiero decirte querido amigo/a que Dios te ama aunque conoce todas tus faltas. Su misericordia no tiene límites. Y que diferente a las personas, su amor no es por intercambio. Él siempre está listo para perdonarnos y restaurarnos. Solo tienes que aceptar su petición de amistad.

¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aún cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! Grabada te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes. (Isaías 49:15-16)


Recuerda que, aunque muchos quieran calentarte con Dios, es totalmente imposible que Él deje amarte.