“Y le era necesario pasar por Samaria”. S. Juan 4:4.
En este corto versículo de la Biblia podemos entender que hay paradas en la vida del creyente que son necesarias. La finalidad de Jesús no era quedarse en Samaria, pues dice que iba a Galilea, pero “le era necesario” pasar por esa cuidad. Cuando hablamos de necesidad nos referimos a un deber u obligación. Por eso, entendemos que había una misión imprescindible que Jesús tenía en ese lugar, y era encontrarse con aquella mujer samaritana.
Jesús no hizo la parada en Samaria para reunirse con una multitud de samaritanos, no, lo hizo para encontrarse con una mujer. Una persona movió a Jesús a dirigirse allá. ¡Hay que amar mucho para hacer eso! La necesidad que Él sentía de pasar por Samaria estaba enlazada con la necesidad que esta samaritana tenía.
Es aquí donde aprendemos que cuando nos dejamos guiar, hay paradas que nos llevan al cumplimiento de nuestro propósito en Dios. En la condición de sequía espiritual en la que ella estaba, solo el agua que Jesús tenía podía saciarla eternamente. Por eso le dijo: “Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”. S. Juan 4:14.
Imagínate que Samaria es un lugar donde Dios por un tiempo te quiere llevar. También, puede ser una etapa en tu vida. Pero, por no saber qué te encontraras allá decides saltarte esta parada. Por eso, te compartiré seis (6) cosas que tiene Samaria:
- Hay un encuentro con Cristo: “Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas. Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo”. S. Juan 4:25-26.
- Hay confrontación: “Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad”. S. Juan 4:16-18.
- Hay de profecía: “Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta”. S. Juan 4:19.
- Hay adoración: “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”. S. Juan 4:23.
- Hay testimonio y evangelización: “Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho”. S. Juan 4:39.
- Hay Salvación: “Y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo.” S. Juan 4:42.
Luego saber estas cosas, te pregunto, ¿te saltarías Samaria? ¿evitarías pasar por ese lugar sabiendo quién te espera y lo que Él hará a partir de ahí contigo?
Dios te guarde.
Dios te bendiga.