Bayaguana y sus “ventanas al paraíso”
de la selva verde y circundante

Bayaguana y sus “ventanas al paraíso”<BR>de la selva verde y circundante

POR DOMINGO ABREU COLLADO
La Ecología, en todo el mundo, ha pasado a ser parte fundamental en la interpretación de las zonas que se ofrecen al manejo turístico. Y no solamente del turismo ecológico, sino del turismo tradicional también, pues la Ecología está siendo bastante relevada dentro de las nuevas propuestas de turismo de hoteles, de playas, de sol, aún tratándose de propuestas relanzadas, renovadas.

Quizás no debamos decir que la Ecología “está siendo bastante relevada”, sino que está siendo bastante utilizada, manejada y manipulada, con el propósito de que las agencias que promueven y venden el turismo fuera del país la utilicen para promover destinos que la mayoría de veces se han cargado todo el entorno ecológico.

Pero así vendidos y luego los turistas instalados en los hoteles… ¿qué se puede a hacer?…

Viendo las amenazas que se ciernen sobre las áreas protegidas, principalmente las que cuentan con playas de mar, la población, junto con las autoridades locales que hayan demostrado ser confiables, deben asumir la protección y habilitación de sus sitios potenciales para ser manejados ecoturísticamente.

Dentro de esos sitios están las áreas próximas a Bayaguana, Boyá y Monte Plata, pertenecientes a la formación Los Haitises, algunos de los cuales todavía se conservan intactos y con potencialidades imposible de conseguir en otros lugares del país.

Explorando esas zonas nos hemos encontrado con lugares que bien pueden ser manejados turísticamente trazando senderos que toquen sus ríos, sus selvas, sus cavernas, sus sitios arqueológicos, los pueblos pequeños (aldeas) y los lugares con atractivos peculiares, como son estas “ventanas al paraíso”, como hemos decidido llamarles a estas visuales, solamente disfrutables desde lo alto e interior de las cornisas que caracterizan a los mogotes de Los Haitises.

Estas naturales “ventanas al paraíso” pueden manejarse como estaciones dentro del recorrido de diferentes senderos.

Por ejemplo, utilizando como atractivos núcleo las cavernas mayores de la zona –de Bayaguana- los senderos pueden desarrollarse en torno a éstas tocando todos los elementos asociados: surgentes de agua subterránea, cuevas inundadas, manifestaciones rupestres, la vegetación selvática, la escalada hacia las “ventanas”, el descenso el interior de las cavernas utilizando equipo espeleológico, el recorrido interior de las cavernas, la observación de la fauna de la cueva, la observación de la fauna exterior (principalmente de las aves), el contacto con el trabajo agrícola local de recolección y el contacto con la vida local de la gente.

Actualmente no existe en la República Dominicana ni en el vecino Haití, una oferta ecoturística de selva más interesante que la de estas zonas, cuya progresión de escaladas y descensos (subidas y bajadas) a las “ventanas” en cuestión las colocaría en cierta especialidad turística sin competencia.

Desde las “ventanas al paraíso” el visitante tiene a sus pies la selva verde –y si ha llovido ésta se transforma en la selva verde esmeralda- pudiendo observar desde allí otras elevadas formaciones, la diversidad de la vegetación, las aves y su desplazamiento sobre la tupida vegetación y practicar la fotografía, la filmación, el dibujo o la pintura (si cuenta con tiempo o si quiere regresar para instalarse por un día o dos días enteros para su práctica).

En el interior de las “ventanas al paraíso” pueden encontrarse también manifestaciones rupestres dejadas por nuestros aborígenes, quienes evidentemente también aprovecharon esta increíble ubicación.

Como advertencia, tanto a las comunidades de Bayaguana, Monte Plata y Boyá, como a sus autoridades. La alteración de esta selva puede echar por el suelo cualquier posibilidad de desarrollo ecoturístico real.

Reef Check realiza taller sobre la conservación de los arrecifes

La Fundación Reef Check Dominican Republic, desarrolló un taller sobre “La Conservación de los Arrecifes de Coral” con estudiantes del 7mo. Grado del Centro Montessori de Educación Personalizada (CEMEP), en el Club Hemingway, en Juan Dolio, San Pedro de Macorís.

El Dr. Rubén Torres, Director de Reef Check en República Dominicana, tuvo a cargo la charla introductoria y trazó los lineamientos a seguir para que los jóvenes  tuvieran su primera experiencia con los elementos marinos. 

El proyecto fue responsabilidad de los estudiantes del CEMEP y estuvo supervisado por la profesora tutora Carmen Raquel Espaillat, con el objetivo de motivar la participación activa en la conservación de los recursos costeros y marinos de la República Dominicana.

Para el año 1996 Reef Check inició estos talleres como una idea sencilla para monitorear los arrecifes coralinos del mundo utilizando un método estándar para que los resultados pudieran compararse de un lugar a otro.  Con el tiempo Reef Check evolucionó para convertirse en la Fundación Reef Check, Internacional.

En la actualidad, miles componenla fundación.

Los primeros trabajos son en las cuevas

El mejor conocimiento de una zona con potencial para el desarrollo turístico y ecoturístico resulta de su recorrido y contacto personal. Esta selva no es un lugar tipo zona de playa, plana y con visibilidad de kilómetros, como tampoco es una zona de montañas en la que puede contemplarse un valle de decenas de kilómetros.

La zona en cuestión, en la que por suerte la población (de Bayaguana, Monte Plata y Boyá) no ha crecido en demasía, no permite desde su interior una visibilidad más allá de algunos cientos de metros, puesto que se trata de elevaciones que han dado origen a dolinas de disolución y pequeños valles totalmente cubiertos de vegetación tropical, enmarañada, tupida y de difícil tránsito.

Actualmente estamos centrados en el trabajo espeleológico: levantamiento de las cuevas más importantes de la zona, tanto de sus entradas horizontales como verticales. Pero además, como nos es imprescindible movernos por el exterior, a través de la selva, estamos aprovechando para ir relevando los elementos de importancia que pueden servir como atractivos para una proyección ecoturística científica y conservacionista.

Un trabajo mayor incluiría la delimitación de un segmento de varios kilómetros cuadrados como área de ensayo para la práctica ecoturística, en el que estarían incluidos los elementos que ya hemos indicado como existentes en el área de Bayaguana.

Para darle seguimiento seguro a estos trabajos será necesario establecer contacto con las autoridades de las localidades involucradas y con sus organizaciones comunitarias, las que serán las más beneficiadas en caso del éxito de los propósitos ecoturísticos en puertas.

Cavernas en la oferta de Bayaguana

El potencial ecoturístico de Bayaguana presenta un conjunto de cuevas y cavernas que muestra cierta diversificación que es bueno analizarla ahora también.

Cuevas horizontales: se trata de varias cuevas horizontales que pueden ser recorridas por un público amplio tomando las debidas precauciones en relación con iluminación, indumentaria correcta y guías bien instruidos para tal efecto.

Cuevas verticales: se trata de cavernas con entradas en el techo a través de los cuales se pueden establecer instalaciones para descenso. Es decir, colocar el debido equipo de cuerdas garantizando la mayor seguridad. Para esta práctica es fundamental que los usuarios hayan recibido entrenamiento previo. Pero también es sumamente importante que éstos visitantes estén debidamente protegidos con cascos, buena luz, calzado seguro, ropa resistente, guantes (o guantillas) y guiados por un equipo especializado en estas prácticas, pues es prioritaria la seguridad de los visitantes y la demostración profesional del equipo que los guía.

Cuevas inundadas: las cuevas activas o inundadas son también un gran atractivo dentro del ecoturismo o el turismo de aventura de Bayaguana.

Sin embargo, no se deben correr riesgos innecesarios, pues la capacidad de movimiento de un guía local no necesariamente es el mismo de un visitante.El arte rupestre es atractivo.