La nativa de San Pedro de Macorís se prepara para participar por cuarta ocasión en los Juegos Olímpicos y resalta el respaldo que siempre recibe de su madre Mikella Candelario.

Mikella Candelario es el nombre de la madre de la laureada atleta Beatriz Pirón.
“Ella ha sido la impulsora y primer apoyo de mi carrera deportiva”, confiesa la nativa de San Pedro de Macorís, quien se alista para participar en los Juegos Olímpicos París 2024.

Recuerda que cuando niña, su madre no quería que practicara pesas.

“Es que cuando niña era muy flaquita y pequeña y ella pensaba que me rompería un brazo”, recuerda Pirón. “Pero cuando mi madre vio mi dedicación y entrega entonces, decidió darle todo su respaldo”, explicó la nativa de San Pedro de Macorís que suma tres participaciones en Juegos Olímpicos, además de medallas, incluida de oro, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Panamericanos.

Apodo

Resalta la relación muy estrecha con su madre, quien de cariño la apoda “Bea”.

Plato favorito

El plato favorito de Pirón es el “locrio de pollo, y, consciente de ello, su madre le complace, sobre todo cuando regresa de una competencia de las múltiples en la que ha representado a su República Dominicana.

Cuando la atleta era afectada por algún problema de salud, la reacción de preocupación de su progenitora no se hacía esperar.

“Actuaba rápido con las enfermedades, hospital de una vez, remedios caseros y mucho consentimiento”, expone.

Pirón asegura que su madre no se pierde una competencia de su hija, ya sea por redes o presencial.
Beatríz es sobrina de Guillermina Candelario, tres veces medallista panamericana e inmortal del deporte dominicano.

“Guillermina fue mi inspiración para que incursionara en este deporte de pesas”, confiesa. Agrega que de su tía siempre ha recibido los mejores consejos.

“Me dice que siempre debo estar positiva, no importa lo que ocurra”, expresa.

Agrega que de su madre, Mikella, hermana de Guillermina, también ha recibido orientaciones inolvidables y que le han sido de mucha utilidad.