La tristeza marcó anoche la jornada del deporte del béisbol y en especial del dominicano y latinoamericano. Todo a raíz de la muerte del pelotero dominicano Oscar Taveras, de 22 años, de Los Cardenales de San Luis, en Las Grandes Ligas y de Las Águilas Cibaeñas, en el país.
Taveras, de sólo 22 años, falleció en un accidente de tráfico ocurrido en la carretera Cabarete-Sosúa, Puerto Plata.
Actuaciones estelares. No obstante, a pesar de la triste noticia, llamó la atención la joya de pelota que lanzó el abridor zurdo Madison Bumgarner en el quinto partido hizo posible que los Gigantes de San Francisco ganasen por blanqueada de 5-0 a los Reales de Kansas City y se pusiesen arriba 3-2 en la Serie Mundial que disputan al mejor de siete.
A pesar de la triste noticia, Bumgarner, como gran profesional, salió al montículo del AT&T Park, de San Francisco, y dio todo un recital de pitcheo que lo dejó con la decimosexta blanqueada en la historia del “Clásico de Otoño”, que de alguna manera fue en homenaje perfecto del deporte del béisbol a Taveras.
En honor a Taveras. Mientras que el bateo oportuno lo encabezó el campocorto Brandon Crawford que impulso tres carreras y el emergente dominicano Juan Carlos Pérez, que superó las emociones por el fallecimiento de su amigo Taveras y en su honor también pegó un doble impulsador de otras dos anotaciones que lograron los Gigantes.
«“Le di duro a esa pelota y pensé por un momento que se iba del parque”, declaró Pérez, que admitió horas antes había llorado por la muerte de su amigo y compatriota. “Estaba buscando un pitcheo en el medio del plato.Me dijeron que tratase de mantener el swing corto. Sabía que la pelota le iba a pasar por encima de la cabeza al jardinero. Ahora solamente necesitamos una victoria más».