CIUDAD DEL VATICANO .— El papa emérito Benedicto XVI reconoció que gobernar la Iglesia católica no fue su fuerte, pero no ve su etapa al frente de la institución como un fracaso y dijo que al menos tuvo éxito al romper el llamado «grupo de cabildeo gay» del Vaticano.
En un nuevo libro, con formato de entrevista, del que se publicaron extractos en la edición del jueves del diario Corriere della Sera, Benedicto dijo también que se sorprendió, y al principio dudó, de la elección del papa Francisco. Pero inmediatamente se dio cuenta de la importancia de elegir a un pontífice latinoamericano y se mostró muy contento con el papado del argentino.
El responsable de «The Last Conversations» es el periodista alemán Peter Seewald, que se entrevistó con Benedicto en varias ocasiones desde su época como cardenal Joseph Ratzinger.
El prelado alemán, de 89 años, se retiró en el 2013, convirtiéndose en el primer papa en hacerlo en 600 años.