El sexo en la noche, particularmente antes de dormir, favorece un mayor estado de relajación en los hombres, en tanto que en las mujeres sucede lo contrario, altera su ritmo, según un estudio de la Unidad de Alteraciones del Sueño del Hospital General de Cataluña, España.
Al respecto, el director de la Unidad, Eduard Estivill, explica que el sexo en la noche es positivo para los hombres porque, luego de alcanzar el punto clímax, las endorfinas y otras sustancias químicas favorecen el descanso; sin embargo, una mujer permanece estimulada durante más tiempo y logra relajarse más tarde.
El mejor momento para el sexo
De acuerdo con el también miembro de la American Sleep Disorders, la hora del día en que tenemos sexo depende de una gran variedad de factores, que cambian según la edad, estado físico y contexto; además, para determinar el momento más adecuado se deben conjuntar tanto un motivador y la bioquímica.
En ese sentido, diversos estudios han demostrado que las hormonas gonodales juegan un papel importante, ya que intervienen en el ritmo y disponibilidad sexuales de las personas -así como en otros mamíferos-, y sus variaciones condicionan el interés o no por tener relaciones.
Sin embargo, «nuestro desempeño y nuestro comportamiento sexual también han sido separados del control hormonal como parte de las actividades diarias, lo que explica muchas de las diversas razones por las cuales se tiene sexo», explica Paulina Millán Álvarez, directora de Investigación del Instituto Mexicano de Sexología.
Asimismo, se sabe que algunas de las funciones del cerebro se desactivan durante el clímax, lo cual se ha identificado en la actividad de los hombres. Según el estudio publicado en la revista “Neurociencia y bioconducta“, la eyaculación está asociada a un descenso de la activación a través de la corteza.
Por lo anterior, tener sexo en la noche es más benéfico para los hombres porque el cerebro libera sustancias como las endorfinas y serotoninas, que inducen un estado de relajación profunda y de sueño.