Por Dra. Rosanna Domínguez- Nutrióloga clínica, Obesóloga-Dietista/ @dra.rosannadominguez27

Cuando te ejercitas realizas un movimiento corporal planificado, estructurado y repetitivo que contribuye en mantener o mejorar la capacidad cardio-pulmonar, la masa muscular y el acondicionamiento físico en general. Al mismo tiempo obtienes grandes efectos positivos para mejorar el estado de ánimo y, en caso de padecerlo, disminuir la ansiedad.

Ejercitarte ayuda a prevenir o controlar diversas enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes mellitus, el sobrepeso y la obesidad, entre otras. Además, contribuye a fortalecer el sistema inmunológico, importante beneficio con tantas enfermedades transmisibles que nos gustaría evitar.

Como ‘herencia’ post covid se ha visto un aumento de trastornos del ánimo, especialmente depresión y ansiedad. La ansiedad es el grito desesperado de tu cuerpo para que te relajes pero sabemos que esto no siempre es fácil. Hacer ejercicios es una estrategia excelente para auxiliarte ante estas situaciones. Durante el ejercicio se liberan sustancias químicas que nos conceden una sensación de bienestar, nos distrae al menos un rato y muchas veces nos puede hasta dar claridad para enfrentar situaciones puntuales.

Entonces, ¿Cómo comenzar?

Descubre qué tipo de ejercicio es más probable que te guste y que puedas hacer de manera constante.
Decide la frecuencia y lugar que más se adapte a tus necesidades y posibilidades.
Mantener la motivación y constancia, apóyate de familiares y/o amigos que se puedan animar mutuamente y ayudar aumentar la adherencia al ejercicio escogido.

Recuerda que el ejercicio puede ayudarte a controlar la ansiedad y mantener el buen ánimo. La actividad física beneficia la salud mental y sus efectos perdurarán solo si los mantienes a largo plazo. Por esto es tan importante escoger actividades que disfrutes.

Las recomendaciones mínimas de ejercicio para beneficios generales son al menos 150 minutos a la semana de ejercicio de intensidad moderada- caminar, montar bicicleta, bailar, nadar y similares. Esto podría repartirse en 30 minutos al día, cinco veces por semana. Aun con tres veces a la semana puedes mejorar, de forma considerable, los síntomas de depresión y ansiedad, y siempre va ser positivo para apoyarte en perder peso en caso de sobrepeso u obesidad y para prevención de otras enfermedades no transmisibles.

Aun así, es preciso tener en cuenta algunos detalles. Si haces ejercicio de forma regular, pero los síntomas de ansiedad aún interfieren en tu vida diaria, debes consultar un profesional de salud mental.

El ejercicio y la actividad física son excelentes formas de aliviar los síntomas de ansiedad, pero no son sustitutos de la consulta con un profesional en caso de requerirlo. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: articulos@sodonuclim.org / @sodonuclim.