Caracterizado por sabor agridulce y color marrón, el tamarindo es una fruta tropical ampliamente usada en la gastronomía de gran parte del mundo, principalmente en México, donde es la materia prima de una gran cantidad de dulces y bebidas.
Sin embargo, el tamarindo cuenta con una serie de nutrientes benéficas para la salud y propiedades medicinales que son poco conocidas.
Su nombre científico es tamarindus indica y forma parte de la familia de las leguminosas, crece en un árbol de copa hemisférica que alcanza hasta los 25 metros de altura, sus hojas son bipinnadas, sus flores son amarillas y rojas, mientras que el fruto es una vaina café y alargada, con una cascara ligeramente dura y una pulpa seca que contiene de dos a seis semillas.
Esta fruta es originaria de las sabanas secas de África, desde donde se expandió a Asía y a Europa, llegando a América tras la conquista. Actualmente se cultiva en prácticamente todo el mundo, particularmente en el continente americano.
Las propiedades medicinales del tamarindo
El tamarindo está compuesto por una serie de nutrientes que ayudan a prevenir y combatir como auxiliar distintos padecimientos, así lo señala la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) del gobierno de México.
La pulpa del tamarindo tiene, por ejemplo, propiedades antipirético, es decir, que ayuda a disminuir la fiebre.
También es considerado un antiescorbutico, lo que significa que ayuda a combatir el escorbuto, una afección ocasionada por niveles excesivamente bajos de vitamina C.
De igual forma se le atribuye una acción reductiva del ácido úrico y el colesterol.
La fruta del tamarindo no es lo único que cuenta con propiedades medicinales, también la ramas jóvenes de árbol es utilizada contra la disentería, una inflamación de los intestinos acompañada de diarrea con sangre.
Estas mismas ramas se usan en el combate a las infecciones bucales,sobre todo en niños recién nacidos.
Por su parte, la corteza del árbol del tamarindo resulta eficaz contra el asma y la amenorrea, es decir, la ausencia de períodos menstruales con normalidad.
Mientras que las hojas y las semillas del tamarindo también se preparan en cocción para obtener sus propiedades vermífugas, es decir, que mata o expulsa las lombrices intestinales; y estomáquicas, que favorece la digestión gástrica.
La raíz del tamarindo se prepara en cocción para ayudar contra enfermedades del hígado, ictericia y hemorragias; la semilla por su sola se usa contra infecciones urinarias.
Las vainas del tamarindo se usan como astringente, por lo que producen desecación y contracción de los tejidos del vientre, a la vez que dificulta la evacuación de los excrementos, y aperitivo, que sirve para estimular el apetito.
Finalmente, la planta del tamarindo tiene propiedades laxantes, es decir, que te facilita ir al baño; antidiabéticas, que reduce los niveles de glucosa en sangre; diuréticas, que provoca una eliminación de agua y electrolitos del organismo; antiinflamatorias, que previene o disminuye la inflamación de los tejidos; y antisépticas, que pide el desarrollo o extermina los microorganismos causantes de las infecciones.
Efectos secundarios del tamarindo
Aunque es una fruta altamente usada, existen una serie de contraindicaciones que deben seguirse ante su consumo humano para evitar efectos secundarios no deseados.
Se debe evitar el consumo de tamarindo si se están tomando medicamentos anticoagulantes, ya que esto puede disminuir aún más la presión arterial. Tampoco se recomienda su uso al llevar un tratamiento para la diabetes, ya que puede provocar hipoglucemia.
Es importante mencionar que si se está usando esta y cualquier otra planta como auxiliar ante un padecimiento, lo mejor es hacérselo saber al médico.
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