Una preocupación cernida sobre la agropecuaria de la provincia Peravia es el financiamiento de cosechas, realizado por inversionistas y exportadores quienes, mediante intermediarios, avanzan dinero a productores con pago a futuro.

“A pesar de ser Baní bautizada como la capital del mango, la mayor parte de los beneficios de la producción, comercialización y exportación van a parar a manos privadas, no quedan ahí”, dijo el director Regional de Agropecuaria Central del Ministerio de Agricultura, Rafael Soto.

Indicó que algo parecido sucede con el cultivo de aguacates en la zona montañosa, en la que el tradicional cultivo de café ha dejado de ser una actividad, para dar paso a la venta de los terrenos para aguacates de exportación y consumo nacional.

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Precisó que la mayoría de los distritos municipales, secciones y parajes bajo la influencia del canal Marcos A. Cabral, con una extensión de casi 19 kilómetros, han pasado a ser lugares donde salta a la vista los territorios urbanizados con calles, aceras, contenes, servicios y edificaciones que nada tienen que envidiar a ninguna ciudad.

“Desde Las Barías, Juan de Sena, Arroyo Hondo, El Roblegal, Pizarrete, Carretón, Catalina, Paya, Mata Gorda, Boca Canasta, Villa Sombrero, Matanzas, Los Tumbaos, Quijada Quieta, Las Calderas y otras en el área costera de Baní, los propietarios de los terrenos han abandonado el cultivo para hacer villas, centros de recreación, fincas de mango y urbanizaciones, sin respetar la Ley 368-22 de Ordenamiento Territorial, Uso de Suelo y Asentamientos Urbanos”, sostuvo.

Incluso, manifiesta, tanto la alcaldía banileja, como la de Matanzas, permiten urbanizaciones y asentamientos humanos en terrenos con fuerte y tradicional vocación agrícola.

Es de opinión que solo consideran lo establecido en la Ley 176-07 sobre el Distrito Nacional y los Ayuntamientos en uso de suelos, sin consulta con otras instituciones gubernamentales, como el Instituto de Recursos Hidraúlicos, Minsiterio de Agricultura, Medio Ambiente y otras, al momento de aprobar asentamientos y proyectos urbanísticos en terrenos atravesados por canales laterales y centrales del canal Cabral.

“El único interés marcado en la aprobación de esos proyectos, consiste en la recaudación por impuestos de sumas millonarias que ingresan a las finanzas municipales, como lo demuestran los informes de ingresos, egresos y ejecución presupuestaria que dan a conocer en la rendición de cuentas de los alcaldes municipales”, expresó.

Soto indica que de poco o nada han valido las discusiones, estudios y eventos para establecer un Plan de Desarrollo Urbano en Baní de parte de sus autoridades, si al momento de la aprobación de un proyecto habitacional lo único que prima es el mero recurso económico y no las posibles repercusiones en otras áreas.