Bernardo Castellanos, quien es acusado por la Procuraduría General de la República (PGR), de ser uno de los presuntos sobornados por la constructora brasileña Odebrecht, dio a conocer hoy su postura respecto de la imputación que se le hace.
Mediante un documento remitido a la opinión pública nacional, Castellanos, quien se encuentra en Panamá, rechazó que sea un prófugo de la justicia. En ese sentido, dijo que regresará próximamente al país, para, con la frente en alto, acudiré al requerimiento del Ministerio Público».
Documento íntegro del señor Castellanos:
A la opinión pública:
El miércoles 17 de Mayo de 2017, salí de viaje al exterior para atender compromisos profesionales asociados con mi condición de Consultor en Proyectos Energéticos.
Debido a que la zona en que me encontraba realizando parte de mis compromisos profesionales es una zona montañosa sin acceso a internet, hoy martes 30 de Mayo es que me entero de la sorpresa que mi nombre figura entre los señalados en el caso de Odebrecht.
Soy Ingeniero Civil de profesión, con más de 40 años de experiencia en el estudio de proyectos hidroeléctricos, 25 de los cuales los serví con honestidad y honradez en la administración pública, en la CDE, INDRHI y CDEEE.
En todos los años de servicio profesional, mis labores y funciones han sido meramente técnicas, nunca he tenido la responsabilidad de manejar fondos económicos asociados a las instituciones públicas y privadas en las que he laborado, y todo mi quehacer y responsabilidades en dichas instituciones, ha estado siempre circunscrito exclusivamente al área técnica asociada a mis competencias y experiencia profesional.
Tengo un compromiso ético, moral y profesional, con las instituciones que han contratado mis servicios profesionales y confiado en mí y ante la sorpresa de la noticia que me he enterado en el día de hoy, estoy agilizando la finalización de dichos compromisos profesionales que había adquirido previamente, para retornar al País y presentarme a la Justicia a la brevedad posible.
No poseo riquezas materiales. Vivo en el mismo apartamento por espacio de 31 años. No poseo carros de lujos, ni yates, ni lanchas, ni botes, ni jet sky, ni helicópteros, ni aviones, ni penthouses, ni villas en Romana, Casa de Campo, Chavón, Punta Cana, ni casa o apartamento en la playa, ni casa veraniega en la montaña, ni finca. Lo que poseo es el fruto del sacrificio y del trabajo honrado y honesto junto con mi esposa por más de 40 años. El vehículo de mi propiedad es del 2002, o sea 15 años de antigüedad.
Acudiré de inmediato al requerimiento del Ministerio Publico, con la frente en alto y con la esperanza de no recibir un trato humillante, ni atropellante, ni vejatorio como el que he visto reseñado en los medios de comunicación, con el aparataje policial que se llevó a cabo para detener a los implicados por el Ministerio Publico en el caso de Odebrecht, ya que no soy un delincuente ni un prófugo de la Justicia como han pretendido presentarme.