El comité que organiza la investidura del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este jueves que la víspera de esa toma de posesión organizará una ceremonia de homenaje a las víctimas de la covid-19 en el país, donde la pandemia ha dejado ya más de 342.000 muertos.
El plan para la víspera de la investidura de Biden es más solemne que los que habitualmente se programan antes de que un nuevo presidente llegue al poder, pero busca ayudar al país a «unirse para acabar con la pandemia», explicó el Comité de la Investidura Presidencial (PIC) en un comunicado.
La ceremonia principal tendrá lugar el 19 de enero en Washington, donde se iluminará el contorno de la piscina reflectante situada frente al Monumento a Lincoln, uno de los más icónicos de la capital y donde Martin Luther King dio su célebre discurso «I have a dream» («Tengo un sueño») en 1963.
«Esta será la primera vez que se ilumina el contorno de la piscina reflectante en memoria de vidas perdidas de estadounidenses», indica el comunicado del PIC.
Esa ceremonia tendrá lugar a las 17:30 (22:30 GMT), y el comité ha instado a las ciudades y pueblos de todo el país a iluminar sus edificios y hacer sonar a esa misma hora las campanas de sus iglesias, para compartir un «momento nacional de unidad y recuerdo».
«En medio de una pandemia, cuando tantos estadounidenses están llorando la pérdida de familiares, amigos y vecinos, es importante que homenajeemos a aquellos que han muerto y reflexionemos sobre el que ha sido uno de los periodos más desafiantes en la historia de la nación», dijo la directora de comunicación de la PIC, Pili Tobar, en el comunicado.
La ceremonia también busca «renovar el compromiso» de los estadounidenses a «unirse para acabar con la pandemia y reconstruir el país», añadió.
No está claro todavía si el propio Biden o su compañera de fórmula, la vicepresidenta electa Kamala Harris, asistirán a la ceremonia de Washington, según el PIC.
Biden jurará su cargo al día siguiente, el 20 de enero, en una investidura atípica, que se espera que refleje la cautela del presidente electo respecto a la covid-19 y su voluntad de seguir las recomendaciones científicas.
El presidente electo tomará posesión de su cargo en el lugar tradicional, un escenario al aire libre a las puertas del Capitolio, pero la mayoría de los otros aspectos de la jornada se han modificado debido a la pandemia, y el concierto y los bailes se emitirán de forma virtual.
El comité organizador de la pandemia ha instado a los estadounidenses a no viajar a Washington para presenciar la investidura, con el fin de evitar aglomeraciones en el National Mall, la explanada al aire libre donde suelen congregarse cientos de miles de personas cuando un nuevo líder llega al poder.
Estados Unidos es el país del mundo con más contagios y muertos debido a la pandemia, con 19,7 millones de casos y más de 342.000 fallecidos por la covid-19, y se encuentra en pleno auge de decesos y hospitalizaciones por la enfermedad.