(3/3)
En los dos artículos anteriores, presentamos una breve reseña del presidente Joe Biden, así como los principales desafíos a los que tiene que enfrentarse. En esta entrega, abordamos las principales oportunidades que podría tener para desarrollar un Gobierno altamente eficiente.
Dentro de las principales iniciativas está el fortalecimiento de la igualdad, la equidad y la justicia: credo para los estadounidenses. Por ello, uno de los compromisos asumidos fue el de fortalecer las responsabilidades de Estados Unidos con la justicia.
Biden, por su formación e ideología centrista, es ajeno al aislacionismo del “América First”. Sin embargo, deberá tener en cuenta que, desde hace al menos dos décadas, existe en una parte importante de la sociedad estadounidense la convicción de que Estados Unidos, antes de invertir sus recursos en la gestión de la política internacional, debería ocuparse, principalmente, de resolver una serie de graves problemas internos: la educación, el desarrollo tecnológico y la modernización de sus instituciones.
No es casual que los dos primeros puntos del programa de política exterior de Biden hablen de “renovar la democracia en casa” y “construir una política exterior para su clase media”.
Las medidas se centran en cuatro objetivos principales: 1.Garantizar la alimentación de los estadounidenses, 2. Proteger el empleo de los trabajadores, 3. Reducir la enorme desigualdad económica que existe actualmente en los Estados Unidos, 4. Reducir al mínimo la discriminación racial. “Estamos hablando de sacar a 12 millones de personas de la pobreza y recortar a la mitad la pobreza infantil”, planteó Biden en su último discurso.
Reactivar la economía, enfrentar el desempleo en donde el covid-19 ha afectado cerca de 26.1 millones de personas, con 10.7 millones oficialmente desempleados, 5 millones abandonaron la fuerza laboral, 3.3 millones desempleados y 7.1 millones empleados, mal clasificados, con reducciones salariales, constituyen un reto definitorio de su Gobierno.
Otra de las principales oportunidades es la vuelta al multilateralismo, aunque la misma va a depender de la temática. Por ejemplo, el retorno a los Acuerdos de París; en el plano de los derechos humanos, a las relaciones con Europa, al acuerdo nuclear con Irán, entre otros. Hay una ventana de oportunidades, pero no sabe qué ocurrirá en asuntos como el llamado Acuerdo del Siglo en Oriente Medio (“una humillación para los palestinos”) o el traslado de la embajada de Israel de Tel Aviv a Jerusalén (a pesar de la fuerte crítica de Biden).
En materia de libre comercio, la perspectiva es espinosa porque, por un lado, “a Trump le resultó la idea guerra comercial contra China”, y por el otro, EEUU tuvo un visible crecimiento económico y el desempleo disminuyó, “entonces modificar hoy el comercio va a ser difícil”.
En medio de la peor crisis económica desde la Gran Depresión (1929-1936) y con una rampante pandemia, Joe Biden propuso «salvar» la economía de Estados Unidos. «No puedes manejar una crisis económica mientras no hayas derrotado la pandemia», dijo durante un discurso en Delaware. Por lo que su programa propone medidas de aplicación inmediata para enfrentar la emergencia y un plan centrado en la creación de empleos y la inversión fiscal en manufactura nacional, desarrollo tecnológico y energías renovables.
¿Cómo se paga todo eso?: el plan de Biden es hacerlo con una reforma que aumente los impuestos a las grandes empresas y las personas de más altos ingresos, y así aumentar la recaudación fiscal y disminuir la desigualdad.
La tarea de Biden será muy grande debido a la radicalización de la mayoría de los republicanos en el Congreso y, aún mayor en el país, ya que según las encuestas, un poco más del 50% de los republicanos todavía creen que Trump perdió debido al fraude, y bombardean las redes sociales con teorías de carácter conspirativas y a veces violentos.
Estoy convencido que Biden, por su personalidad, su sencillez, su empatía y su habilidad de enfrentar con éxito desafíos personales, que habrían vencido a cualquier otra persona (cuatro hechos trágicos en su familia) está en capacidad de enfrentar los enormes desafíos que ha encontrado al ascender a la Presidencia.