El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este miércoles en la Casa Blanca al primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, para escenificar el total apoyo de Washington al ingreso del país nórdico a la OTAN, cuando quedan pocos días para la cumbre de la Alianza.
Los líderes de la OTAN se reunirán los próximos 11 y 12 de julio en Vilna (Lituania) pero Turquía y Hungría todavía mantienen el veto al acceso de Suecia, que pidió hace un año entrar junto a Finlandia en el club transatlántico.
Al inicio de su reunión en el Despacho Oval, Biden declaró que Suecia es “un amigo y socio valioso” y dijo que está “esperando con ansia a que forme parte” de la OTAN.
“Es muy importante”, respondió al ser preguntado sobre la trascendencia de la adhesión sueca.
Por su parte, Kristersson agradeció “la amable invitación” de Biden a la Casa Blanca así como su “fuerte apoyo a la adhesión de Suecia a la OTAN”, una alianza a la que Estolcolmo tiene “cosas que aportar”, dijo.
El primer ministro sueco agregó que su país y Estados Unidos comparten “muchos valores y prioridades”, ante retos como la guerra de Ucrania, la crisis climática o “la amenaza que supone China para las democracias».
Posteriormente, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, defendió en una rueda de prensa que Suecia debe entrar en la OTAN “lo antes posible” porque tiene fuertes capacidades militares, comparte los valores de la OTAN y “contribuirá a la seguridad europea».
La invasión rusa de Ucrania iniciada en febrero de 2022 hizo que Finlandia y Suecia cambiarán la posición de neutralidad que habían mantenido durante tres décadas y solicitaran ingresar en la OTAN.
Mientras que Finlandia se convirtió en el miembro número 31 en abril pasado, la solicitud de adhesión de Suecia ha sido bloqueada por Turquía y Hungría.
Turquía acusa a Suecia de tener una postura demasiado laxa con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una guerrilla que inició en 1984 una lucha armada contra el Estado turco para exigir más autonomía para los kurdos y que está considerada como un grupo terrorista por Turquía, Suecia, la Unión Europea y Estados Unidos.
Además, en los últimos días, Turquía ha expresado preocupación por la quema hace una semana de un ejemplar del Corán delante de una mezquita en Estocolmo.
Por su parte, Hungría ha sido más opaca sobre las razones concretas por las que está bloqueando el ingreso de Suecia, pero el Gobierno afirmó este miércoles que levantará el veto si Turquía da luz verde a la entrada del país nórdico.
Se prevé que la solicitud de ingreso de Suecia en la OTAN, así como la guerra en Ucrania, sean dos de los temas centrales de la cumbre de la Alianza de la próxima semana en Vilna.
Los líderes de la OTAN reafirmarán su apoyo militar para que Ucrania pueda ganar la guerra a Rusia, pero no se espera que planteen todavía la invitación a convertirse en miembro del club transatlántico.
El canciller alemán, Olaf Scholz, reiteró el martes sus reticencias con respecto a un eventual ingreso de Kiev, que ha pedido una vía de adhesión rápida al club.
En el Despacho Oval, Biden no respondió una pregunta de la prensa sobre si el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, debe ser invitado a la cumbre.