Biografía de Joaquín Balaguer: Político que revive expectativas, amores y odios

Biografía de Joaquín Balaguer: Político que revive expectativas, amores y odios

Balaguer

Joaquín Antonio Balaguer Ricardo fue un ensayista, escritor, estadista, poeta y político dominicano, que nació el primero de septiembre de 1906 en Navarrete, Santiago de los Caballeros. Era hijo de Joaquín Balaguer Lespier y Carmen Celia Ricardo.

En su libro «Memorias de un cortesano de la era de Trujillo», Joaquín Balaguer aparece como un joven solitario, que abandonó su carrera de abogado por las limitaciones del medio y para dedicarse a la política.

Su carrera política se expandió por más de 60 años, iniciándose en la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, en la que ocupó varios ministerios, representaciones diplomáticas, y como presidente de la República provicional desde el del 30 de agosto de 1960 hasta el 31 de diciembre de 1961, cuando el régimen había llegado a su fin tras el ajusticiamiento de Trujillo el 30 de mayo de ese año.

Las victorias del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) llevaron a Balaguer a la presidencia desde el 1966 al 1978 y de 1986 al 1996.

El partido “colorao” sacó un 15 % de los votos en las elecciones del 1996, siento esta la primera ocasión en que Balaguer no fue candidato presidencial de la organización.

Balaguer se postuló por novena y última vez para las elecciones presidenciales del 2000, a la edad de 94 años. Pese a las limitaciones físicas debido a su avanzada edad y a las críticas a sus anteriores gestiones, logró el 24.60 % de los votos, dejando al partido en un tercer lugar.

En términos intelectuales la obra de Balaguer abarca la literatura, la poesía y el ensayo, y entre sus libros más reconocidos se citan Los carpinteros, La isla al revés, El cristo de la libertad, La palabra encadenada, y Memorias de un cortesano de la era de Trujillo.

Balaguer falleció el 14 de julio de 2002, días después de que le descubrieran dos úlceras en el estómago, originadas por la ingestión de analgésicos.

A 19 años de la muerte de Joaquín Balaguer, la página en blanco de uno de sus libros sigue despertando interés

Amores y odios

El análisis de sus discursos deja entrever que sus acciones estaban fríamente calculadas, que jugaba al cinismo, que poseía una vasta cultura, que sabía manejar las debilidades humanas, pero sus seguidores entienden que fue el político más brillante del país, y el más entregado a los auténticos intereses de la patria.

Para el historiador Emilio Cordero Michel Balaguer fue un verdadero animal político, en cuyo accionar hubo luces porque a su juicio ni el dictador Rafael Leonidas Trujillo tuvo sólo sombras.

Durante su ejercicio presidencial se aprovechó del analfabetismo para manipular a las mayorías, ya que las mantenía al borde de la miseria para manejarlas fácilmente, según el historiador.

Víctor Gómez Bergés, cercano colaborador del expresidente, consideró que éste consolidó la democracia dominicana, y que si no hubiese ganado las elecciones en 1966 todavía el país estaría inmerso en un baño de sangre, por los odios que provocó la guerra civil de 1965.

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El jucio de la historia

Los rasgos positivos de los gobiernos de Balaguer, Cordero Michel los sitúa en el proceso de la mal llamada democratización del país, la continuación de la política de construcción de Trujillo con todo y su concepción faraónica de dejar plasmada su obra en tierra, cemento y varilla.

Hizo importantes vías de de comunicación, hidroeléctricas, y algunas obras de relumbrón y otras inútiles como el Faro a Colón.

Al abundar en lo negativo, principalmente en el período de los 12 años (1966-1978), el historiador expresó que ese fue un régimen corrupto aunque él no lo fuera, hubo persecución política y criminalidad porque se exterminó a todo el que representaba un peligro desde el punto de vista de las ideologías de izquierda.

Esa era, según él, la política del imperio norteamericano en la región.

No había libertad de prensa ni de movimiento, había impedimentos de salida y entrada, no se vivía en democracia y, sin embargo, algunos alegan que eso era necesario porque se trataba de la transición política de una guerra civil que dejó muchos odios, pero esas son excusas baladíes porque Balaguer pudo hacer otro tipo de gobierno, pero él era autoritario, eso fue lo que vio en la dictadura de Trujillo.

Cordero Michel se detiene en ese período para resaltar que el expresidente no evidenciaba deseos de poder porque lo hubieran exterminado, ya que el dictador no dejaba que nadie le hiciera sombra.

El era un fiel servidor del régimen Trujillista, de hecho, él mismo dijo que era un cortesano. Aunque no participaba en los chismes alrededor del jefe siempre estuvo ahí, detrás del trono, y murió siendo admirador de Trujillo.