El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu dejó claro Israel está “negociando, no cediendo” ante Hamás. Instó a países mediadores a presionar a Hamás y no a Israel
Jerusalén
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aterrizó ayer en Israel para la que será su novena visita al país desde que estalló la guerra con Hamás el 7 de octubre, con el objetivo de impulsar un acuerdo de alto el fuego que, tras meses de negociación, parece cerca de lograrse.
Blinken llega tras una reunión de dos días entre el equipo negociador de Israel y los mediadores –Estados Unidos, Catar y Egipto- en Doha, para afinar los detalles de un pacto que permita detener la escalada de tensión en la región, liberar al centenar de rehenes israelíes que todavía permanecen en Gaza, y permitir la entrada en masa de la muy necesaria ayuda humanitaria en el enclave palestino.
Washington cree que el acuerdo podría lograrse tan pronto como la semana que viene, a pesar de que el grupo islamista Hamás, que gobierna en Gaza, no ha participado en las reuniones de Doha y ha exigido en su lugar implementar el borrador anunciado por el presidente Joe Biden, a finales de mayo.
Mientras, una delegación israelí llegó ayer a El Cairo para mantener reuniones con la Inteligencia egipcia con el objetivo de encontrar “puntos en común” sobre “algunas cuestiones” antes de reanudar las negociaciones la semana que viene, indicó a EFE una fuente de la Inteligencia egipcia.
Según el informante, que pidió el anonimato, el equipo negociador israelí abordará con la contraparte egipcia una serie de cuestiones comunes.
Ayer, poco antes del aterrizaje de Blinken, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu dejó claro que Israel está “negociando, no cediendo” ante Hamás. “Hay cosas sobre las que podemos ser flexibles y hay cosas sobre las que no, e insistimos en ellas”, dijo.
Netanyahu, que instó a los países mediadores a presionar a Hamás y no a Israel, se mantiene firme en dos puntos centrales- no cesar la ofensiva militar hasta desmantelar al grupo islamista y no retirar a sus tropas del Corredor de Filadelfia, aseguró la oficina del primer ministro israelí.
Israel insiste en que los puntos que llevó a la mesa en Doha se basan en el esquema que propuso Biden en mayo.