El Tribunal Supremo de Florida desestimó la apelación presentada por Bobby Joe Long, un asesino en serie que se halla en el corredor de la muerte desde hace 34 años y cuya ejecución está prevista para el jueves próximo.
En un escrito de 22 páginas, difundido el viernes, la máxima instancia judicial de Florida mantuvo la decisión de una corte que había rechazado los argumentos y reclamos de la defensa, entre ellos el procedimiento con el que se ejecutará a Long (inyección letal).
Long, de 65 años y quien es referido por el Supremo estatal como un “asesino en serie”, se le sindica por la muerte de al menos ocho mujeres en Tampa, en el oeste del estado, durante la década de 1980, según informa este sábado el diario Tampa Bay Times.
Fue condenado a la pena capital por el asesinato en 1984 de la joven de 22 años Michelle Denise Simms, una californiana que participó en concursos de belleza.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, autorizó en abril pasado la ejecución, tras lo cual el abogado de Long, Robert Norgard, presentó una apelación en una corte de Tampa en la que puso de relieve el uso del sedante etomidate en el compuesto de tres fármacos.
El argumento fue rechazado el pasado 3 de mayo por la magistrada Michelle Sisco, luego de escuchar los testimonios de especialistas, y su decisión ha sido ahora validada por el Supremo estatal. Se espera que la defensa enfile ahora hacia los juzgados federales, en un recorrido que se prevé acabe en el Tribunal Supremo de EE.UU.
La ejecución de Long está prevista para el jueves próximo, a las 6 de la tarde, hora local, en la Prisión Estatal de Florida, en el norte del estado.
En lo que va del presente año, en el país se han ejecutado a siete presos, el último de ellos Donnie Johnson, a quien se le aplicó una inyección letal el pasado jueves en Tennessee.
Desde que el Tribunal Supremo restituyó la pena de muerte hace cuatro décadas, 1.497 presos han sido ejecutados en Estados Unidos, 97 de ellos en Florida. La de Long sería la primera de este año.