La aprobación de las reformas podría desencadenar una mejora en la calificación crediticia a niveles BB+, mejorando el perfil crediticio de República Dominicana
Un Informe de Bank of America y otro de Standard & Poor’s coinciden en afirmar que la reelección del presidente Luis Abinader y la abrumadora mayoría de senadores que obtuvo su partido (el PRM) crean un entorno favorable para la implementación de la reforma fiscal y demás reformas estructurales, necesarias para mejorar la calificación crediticia y fortalecer la economía de la República Dominicana.
BofA indica que Abinader planea implementar una reforma fiscal que podría desencadenar una mejora en la calificación crediticia, mientras que S&P resalta la necesidad de una reforma fiscal para liberar recursos destinados a inversiones sociales e infraestructura, subrayando las rigideces presupuestarias y la baja recaudación tributaria como desafíos principales.
Para BofA, la aprobación de las reformas fiscales podría desencadenar una mejora en la calificación crediticia a niveles BB+ y S&P coincide con el informe de BofA en que la implementación de reformas fiscales podría mejorar el perfil crediticio del país, pero señala que alcanzar el grado de inversión requeriría mejoras significativas en los perfiles fiscal y de deuda.
En cuanto al desempeño de la economía dominicana, BofA presenta una perspectiva positiva para la economía, anticipando que las reformas fiscales podrían llevar a una mejora en la calificación crediticia y destaca la estabilidad política y la gobernabilidad como factores clave que impulsan la confianza del mercado.
Por su lado, S&P enfatiza la resiliencia y dinamismo económico del país, destacando su capacidad para recuperarse rápidamente de los shocks externos y su crecimiento económico impresionante en comparación con el resto de la región.
No obstante, BofA recomienda una ponderación de mercado en la deuda externa de la República Dominicana debido a las buenas perspectivas, aunque ya están parcialmente descontadas en el mercado.
S&P destaca la alta proporción de deuda denominada en moneda extranjera (alrededor del 70%) y las rigideces presupuestarias que limitan la flexibilidad fiscal del Gobierno.
Con relación a la reforma del sector eléctrico, BofA espera que continúe para mejorar la productividad y reducir las pérdidas en las empresas de distribución eléctrica, así como la profundización de las medidas anticorrupción, mientras S&P señala los desafíos persistentes en este sector, incluyendo las altas pérdidas de electricidad y la necesidad de ajustes tarifarios, a pesar de las reformas iniciadas en el primer mandato de Abinader.