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Los bombardeos de las fuerzas rusas mataron al menos a siete civiles el fin de semana en Ucrania, informaron funcionarios ucranianos.
Mientras Rusia continuaba concentrándose en apoderarse de todo el este industrial de Ucrania, otras dos provincias, Járkiv en el noreste y Zaporiyia en el sureste, fueron atacadas con misiles, cohetes y artillería, informó el ejército ucraniano.
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El gobernador de la región de Jersón, Oleksandr Prokudin, dijo que dos comunidades allí fueron víctima de bombardeos aéreos ayer en la noche, pero no reportó víctimas.
El gobernador de Járkiv, Oleh Syniehubov, dijo que dos hombres murieron ayer en un bombardeo en Kupiansk, una ciudad que Rusia controlaba antes de que las fuerzas ucranianas la recuperaran.
La ciudad permaneció bajo ataque más tarde ayer cuando las fuerzas rusas atacaron áreas residenciales con múltiples lanzacohetes, dijo Syniehubov.
En otra parte de la provincia, un hombre de 30 años fue hospitalizado grave tras el bombardeo ruso a la ciudad de Chuhuiv.
