Para Edison González leer era lo más aburrido y tortuoso que podía hacer un niño. Todo cambió el día que Martha, su cuidadora, le dio como regalo la famosa novela El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry; desde entonces se lee entre 40 y 80 libros por año y es uno de los miembros más seguidos de la comunidad Booktubers en el país.
“La fiebre” causada por el fenómeno de jóvenes lectores en Youtube también ha contagiado a Camila Quezada, Amalfi Disla, Dayri Santana, Nicole Rojas, Stephania Lajara y muchos más, una comunidad que está derrumbando el mito de que los “millenials” no leen e incluso ya están siendo fichados por las grandes casas editoriales como Océano, para valorar y promover sus libros.
Cómo funciona. Stephania Lajara explica que la dinámica es reseñar libros de manera relajada, “es una conversación entre los booktubers y nuestros suscriptores en el canal, pero también nos apoyamos en las redes sociales como Instagram, ya que no todo el mundo tiene una cuenta en Youtube.
El fenómeno booktube surgió hace varios años en el mundo anglosajón, sin embargo, desde hace unos tres años se ha ido incrementando su difusión tanto en España como Latinoámerica, y con expectativas de notable crecimiento en el idioma de Cervantes.
Tanto a nivel internacional como local, la principal razón por la que los chicos se inician en esta cultura es porque no encuentran en su entorno con quien discutir sus lecturas.
Es el caso de Amalfi Disla, una lectora voraz que vivía sola esta pasión. “En este espacio podemos expresar lo que nos hacen sentir los libros, por eso es nuestro interés de expandirnos y motivar a más personas a entrar en la comunidad”.
El enganche. Convertirse en un entusiasta de la lectura no es tan sencillo, la mayoría de los booktubers aseguran que “la mejor clave para empezar a leer es explorar con libros juveniles y que no sean tan largos”.
“Muchos de nosotros, en realidad, antes no leíamos porque no conocíamos un tipo de literatura que nos gustara”, asegura Dayri Santana.
¿Qué leen los millenials? Prefieren la ficción, las sagas o la ficción histórica; poesía y novelas románticas, aunque Camila Quezada asegura leer de todo.
En lo que sí todos coinciden es en que definitivamente no les gustan los libros de autoayuda, aunque Amalfi tiene su propia teoría: “Depende del momento emocional que viva el lector; hay veces que uno necesita esa lectura también”.
Y los clásicos. Saben que para un lector catapultarse la lectura obligada son los grandes clásicos y aunque no es su lectura favorita, aseguran que tienen en planes leerlos.