Bototón, un inolvidable personaje banilejo

Bototón, un inolvidable personaje banilejo

Fabio Herrera Miniño.

En la vida de los pueblos se destacan las historias y hasta leyendas de personajes que dieron color y vida a sus comunidades, de manera que su recuerdo perdura en la mente de sus coterráneos. Y en las tertulias de hoy en día salen a relucir sus actos destacados en la comunidad por lo que hicieron en su vida activa de participación en su entornos familiares o comunitarios.

Baní no podía ser diferente y las historias y vida destacadas de personajes ilustres que ha dado esa comunidad pequeña antaño, pero ahora preñada de un dinamismo que en su vida cotidiana es un activo hervidero de funciones, donde los jóvenes en sus deportes o vicios y los mayores en sus actividades empresariales, le imparte colorido a una comunidad que en los años de la década de 1950 disfrutaba de su tranquilidad y familiaridad de sus moradores.

Existían en Baní destacados munícipes que brillaron en sus actividades desde la agricultura hasta las comerciales e intelectuales. En ese ambiente nuestra generación, nacida en los primeros años de la II Guerra Mundial, fuimos viendo crecer a los personajes que muchos vivían ajenos a la época política que vivía el país. De ahí fueron muchos los personajes que se destacaron en las actividades industriales, agropecuarias, comerciales o de servicio público.

De todos esos personajes hay uno en la historia banileja destacándose que nunca hizo alarde de sus cosas sino que vivía entregado a sus actividades mercantiles en su negocio instalado en la calle Presidente Billini en el kilómetro 0 de la carretera Sánchez a la Capital. Desde su establecimiento, aparte de dispensar toda clase de artículos comestibles, distribuía combustibles a los vehículos que venían o iban para la Capital. Su colmado era uno de los mejor abastecidos de Baní y hasta las primeras delicatessen se encontraban en sus aparadores.

Bototón, Manuel E. Bello, ocupa un lugar destacado en la vida municipal banileja por su don de gente para atender a sus clientes y a la vez cuidar de sus familias. Uno de sus hijos fundó la primera emisora radial en Bani que fue Radio Bani. Años mas tarde repitió la acción en Bonao. Uno de los asistentes de Bototón en sus negocios fue el leal Luis Guerrero que luego es un destacado activista en la comunidad con su dedicación al cuidado de los ciegos y sordomudos.

Los que ya tenemos nuestras cabezas cubiertas de canas, o el cabello ha desaparecido, recordamos ahora superando los 80 años de edad aquellos días de la década del 50 cuando Bototon afanaba en su negocio localizado en la calle de entrada y salida al pueblo y que todavía lo es salida obligada y tormentosa a la ciudad. Allí Bototon tenía su expendio de combustible directamente desde el borde de la acera que los vehículos se acoraban para recibir el pedido.

Bototón, su figura de baja estatura y corpulento en su obesidad, se destacaba en su comercio y para todos tenía una sonrisa y algún comentario que se permitía con sus amigos que pasaban por el negocio y llegaban a compartir algún asunto de interés municipal o personal. O algún comestible novedoso que llegaba de los importadores capitaleños. El no participó en actividades publicas ya que se entregó por completo a sus actividades comerciales y extensa familia.

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