SAO PAULO. El gigante brasileño de la construcción Odebrecht pagó 40 millones de dólares en sobornos al partido del ahora presidente Michel Temer y a otro partido en el gobierno para asegurar un contrato con la compañía petrolera estatal Petrobras, de acuerdo con el testimonio de un exejecutivo de la compañía.
La acusación de Marcio Faria se produjo en un testimonio como parte de un acuerdo con la fiscalía dado a conocer el miércoles por la noche, en la mayor investigación de corrupción en la historia de Brasil. La pesquisa, conocida como Operación Lavacoches, ha revelado ya miles de millones de dólares en sobornos pagados a políticos brasileños por compañías.
Pero esta semana, la Corte Suprema anunció una nueva ola de investigaciones a políticos, incluyendo ocho de los miembros del gabinete de Temer, asestando con ello un duro golpe a la presidencia y generando dudas sobre si puede seguir gobernando efectivamente. Al iniciar las investigaciones, la corte dio a conocer grabaciones del testimonio del acuerdo.
Aunque Temer es mencionado en parte del testimonio, no es investigado directamente porque es inmune por ahora por delitos cometidos antes de asumir la presidencia.
La oficina de Temer ha negado las acusaciones.
En su testimonio, Faria dijo que en 2010 asistió a una reunión con Temer y otros políticos para «bendecir» el acuerdo por el que Odebrecht haría una contribución al Partido de Movimiento Democrático Brasileño a cambio de la aprobación de un contrato pendiente con Petrobras.
Cuando se le preguntó si estaba claro que ese dinero era un soborno o una ganancia ilegal, Faria dijo: «Totalmente ilegal porque era un porcentaje del contrato».
Faria dijo que durante esa reunión no se habló de cifras, pero que el acuerdo era claro: Odebrecht pagaría al partido el 5% del valor de un contrato pendiente con Petrobras. Eso significó unos 40 millones de dólares.
Agregó que el grupo de Temer decidió más adelante incluir al Partido de los Trabajadores. En ese momento, Temer era candidato a la vicepresidencia en una contienda con la candidata del PT, Dilma Rousseff. Al final, aseguró Faria, el partido de Temer ganó 4% del total del contrato y el Partido de los Trabajadores recibió el 1%.
La oficina de Temer admitió que el presidente se reunió brevemente con Faria en el 2010, pero negó categóricamente el resto.
«El testimonio dado a conocer hoy no se corresponde con los hechos y está basado en una mentira absoluta», dijo la oficina presidencial en una declaración.