Once personas murieron y otras dos resultaron heridas en un gran incendio que tuvo lugar en un centro de rehabilitación para drogadictos en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, informaron este viernes fuentes oficiales.
El incendio se desató durante la noche del jueves y prácticamente “acabó destruyendo” el Centro de Tratamiento y Apoyo a Dependientes Químicos situado en el municipio de Carazinho, según indicaron fuentes de la Secretaría de Seguridad de Rio Grande do Sul.
Diez de los fallecidos eran pacientes de la clínica y el undécimo era un monitor que falleció cuando recibía atención en un hospital, afirmó a Efe el teniente-coronel del Cuerpo de Bomberos Ricardo Mattei.
El incendio, que fue de “grandes proporciones” y quemó toda la parte de madera del centro, donde estaban los dormitorios, dejó también dos heridos, uno de los cuales se encuentra en “estado grave”, mientras que otro par de personas salieron ilesas.
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Según las citadas fuentes, los bomberos ya han dado por finalizada las búsquedas por más víctimas, después de controlar el fuego durante la madrugada y enfriar los rescoldos en la mañana.
Por el momento, se desconocen las causas que originaron el incendio y la identidad de las personas fallecidas. El alcalde de Carazinho, Milton Schmitz, decretó tres días de luto oficial en el municipio en respeto a las víctimas y sus familiares.
“Carazinho vive un luto colectivo en este momento triste en que la tragedia se abate sobre las familias de las víctimas de un incendio de grandes proporciones” en el centro de rehabilitación que “recuperó muchas vidas” golpeadas por la adicción a las drogas, indicó Schmitz en una nota.
Este suceso recuerda el incendio que el 8 de febrero de 2019 ocurrió en el alojamiento del centro de entrenamiento del Flamengo, en Río de Janeiro, en el que murieron diez adolescentes que militaban en las categorías inferiores del club de fútbol más popular de Brasil.