Hay un refrán que dice de la siguiente manera: «Los errores te hacen más fuertes», entonces, de ser cierto eso, nadie en el mundo tiene más fuerza que el equipo de Brooklyn Nets. ¿Por qué? Continúa leyendo.
Hace nueve años, Brooklyn Nets fracasó en un intento por ser contendores directos al campeonato, traspasaron sus selecciones futuras del draft, a cambio de tres jugadores que ya estaban en la última etapa de su carrera, me refiero a Paul Pierce, Kevin Garnett y Jason Terry, quiénes tenían 36, 37 y 36 años respectivamente.
En ese entonces, esos tres jugadores eran un gran atractivo, pero más por sus nombres, que por rendimiento, Pierce terminó promediando apenas 13 puntos en esa temporada, Garnett promedió seis, y Terry 4.1, y lo peor, fueron vencidos fácilmente por el Heat de Miami en la segunda ronda de los playoffs.
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Brooklyn apostó su futuro, para adquirir a jugadores de más de 35 años de edad que solamente jugaron una temporada con el equipo, en cambio, esas selecciones de primera ronda que enviaron a Boston en el traspaso, se convirtieron en Jayson Tatum y Jaylen Brown, dos actuales jóvenes estrellas de la NBA, y que acaban de llegar a las Finales.
Pero la historia no acaba ahí. En 2019 Brooklyn volvió a apostar, pero esta vez no vía cambio, sino en la agencia libre, firmaron a Kevin Durant y Kyrie Irving, dos súper estrellas de la NBA, y en 2020 sumaron a James Harden, formando así uno de los mejores tríos ofensivos en la historia de la NBA, sin embargo, también fracasaron.
Brooklyn Nets entregó su franquicia en manos de excelentes jugadores, pero deficientes como líderes.
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Como consecuencia del cambio de James Harden, Nets no tiene derecho a sus picks o tienen condiciones en todas sus selecciones del draft hasta 2028, y lo peor, otra apuesta por ganarlo todo, aparentemente acaba de terminar en otra decepción, ya que es casi seguro que el equipo haga una restructuración para empezar de cero.
James Harden apenas jugó media temporada en cada uno de los dos años que estuvo en el equipo, y terminó siendo cambiado debido en gran parte a diferencias personales con Kyrie Irving.
Irving, por su parte, ha jugado apenas 103 partidos de forma combinada, en sus tres temporadas con los Nets, esto se debe en gran medida a qué se rehusó a vacunarse, perdiendo prácticamente la mitad de los juegos en esta temporada.
¿Y qué decir de Durant? Yo lo resumiría a esta expresión: «No ha sido agradecido». Los Nets le pagaron más de 30 millones en su primera temporada, a sabiendas de que él no jugaría por una lesión, además, el equipo firmó a todo el que Durant pidió, sin embargo, Brooklyn está ahora en la necesidad de cambiarlo, ya que este no quiere pertenecer más al equipo, y lo mismo parece que pasará con Kyrie Irving.
Brooklyn debe entender que no todo lo que brilla es oro, y que los buenos resultados, requieren de correctas elecciones.