Santiago. –El Centro Médico Cibao Utesa pidió al personal médico que presta servicio en la institución suspender todas las consultas debido al brote del COVID-19 que ha llenado la capacidad de pacientes de esta clínica y ha contagiado al menos a cinco médicos especialistas, siete enfermeras y otras siete personas del área administrativa.
“Por medio de la presente hacemos constar que quedan totalmente suspendidas todas las consultas médicas a partir del 29 de julio hasta nuevo aviso, sin excepción de nadie”, indicó el referido centro de salud, mediante un comunicado de la Gerencia Operacional.
El doctor Víctor Bordas, director médico, informó que actualmente en el Centro Médico hay 30 pacientes ingresados por coronavirus. Dijo que por la cantidad de personas que acuden a diario con la enfermedad algunos son trasladados al Hospital José María Cabral y Báez, de esta ciudad.
“Hemos estado vigilando de cerca cómo ha ido desarrollándose esa pandemia y si no tomamos esta medida todos nos vamos a contagiar de este virus”, explicó el médico cirujano. Dijo que por el momento en Centro Médico Cibao solo estarán atendiendo pacientes por la emergencia, ya que no hay camas disponibles para pacientes de COVID-19.
El Centro Médico Cibao es propiedad del empresario Príamo Rodríguez Castillo, quien se encuentra ingresado desde hace más de una semana en el Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), afectado por el covid-19.
Se recuerda que el pasado lunes, el HOMS también sugirió a su personal médico suspender las consultas ambulatorias presenciales por las próximas dos semanas, debido al aumento significativo del número de pacientes que acude al centro de salud con síntomas de COVID-19 y que posteriormente resultan positivo a la enfermedad.
Afirmó que la medida busca cuidar y proteger a los profesionales de la salud, a los pacientes y todos aquellos que acudan al centro médico, para reducir al mínimo los riesgos de contagios por COVID-19.
Según un comunicado emitido por la Subdirección General y a la Dirección Médica del HOMS, esta iniciativa responde al aumento significativo del número de pacientes que acuden a las consultas de cualquier especialidad, con síntomas vagos que, posteriormente resultan COVID-19 positivo, poniendo en riesgo al personal, asistentes, pacientes y colaboradores.