MINNEAPOLIS. Un brote de sarampión en Minnesota ha enfermado a más de 30 niños en las últimas semanas, principalmente al interior de la comunidad somalí-estadounidense del estado, donde muchos padres evitaron que se aplicara a sus hijos la vacuna de sarampión, paperas y rubéola debido a temores infundados de que ocasiona autismo.
Profesionales médicos y funcionarios de salud del estado están trabajando para contener el virus, pero prevén que haya más casos de sarampión en las próximas semanas.
Hasta el miércoles, se habían confirmado 34 casos de sarampión en Minnesota. Se trata del brote más grande en el estado desde 1990, cuando 460 personas contrajeron la enfermedad y tres fallecieron.
Casi todas las personas infectadas no están vacunadas, y en su inmensa mayoría son de ascendencia somalí. Hasta ahora, han sido hospitalizados 11 niños.
Se desconoce el origen del brote, dijo Kris Ehresmann, director de enfermedades infecciosas del Departamento de Salud estatal. Pero dado que el sarampión fue declarado erradicado de Estados Unidos en el año 2000, los brotes nacionales son típicamente ocasionados cuando viajeros internacionales se infectan en el extranjero y traen el virus a casa.
Otros nueves estados han registrado casos de sarampión hasta ahora este año, pero ninguno ha reportado un brote de la magnitud del de Minnesota, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Los niños somalíes se están enfermando porque la comunidad tiene una tasa baja de inmunización para sarampión, paperas y rubéola, señaló Ehresmann. Los niños no vacunados de otras comunidades también están en riesgo.
Según el Departamento de Salud, 42% de los niños pequeños somalíes que nacieron en Minnesota han recibido la vacuna conocida como “Triple” hasta 2017.