Llennis Jiménez 
Geraldine, Alexander y Arnaldo, de Los Alcarrizos a la capital, por un parque en elq eu aliviar el sofocante calor. Jose Francisco.
Entrevistados por Hoy coinciden en afirmar que no hay forma de dormir bien sin aire acondicionado o el encendido de abanicos
La familia de Geraldine Ascensión, su hijo Alexander riel y su esposo, Arnaldo Mena, se desplazaron desde el municipio Los Alcarrizos hasta el Parque del Mirador Sur, en la ciudad de Santo Domingo, corriendo del calor del apartamento. Al mediodía de ayer, en las amplias aceras del Parque capitalino montaban bicicleta, patinetas y realizaban unas que otras caminatas a pie, en un intento por no sufrir los estragos de la ola de calor, que se manifestaba en un día soleado, mucha humedad y una temperatura de 33 grados Celsius, pero que se sentía en 41.
Arnaldo afirma que la vivienda es caliente y la mejor parte es la habitación, en la que no apagan el aire acondicionado en tiempo de calor. Aunque la factura de la energía eléctrica les llega cara. “Hay que tener ese aire encendido obligado”.
El informe del tiempo de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET) pronosticó ayer aguaceros y tronadas por vaguada en la tarde y la noche, pero Manuel Valdez, un agente inmobiliario, al que un cliente le canceló un viaje a Jarabacoa este domingo, aprovechó para descansar y escuchar música en el Parque Mirador Sur, a escasa distancia de su vivienda. Me dijo que pasaba un rato por el calor. “La paso en con ropa ligera y tomando mucha agua”.
Recomienda no expornese al sol y mantener el agua para evitar deshidratación.
En breves carreras de patines -siempre debajo de árboles- estuvo Shaely Volques, la estudiante de secundaria del Colegio Domínico Americano, que acudió al Mirador Sur en compañía de su primo, Sebastián Santana. indican que viven retirados del parque, en el que pasan el tiempo de calor.
Parque Mirador Norte
La joven Aris Castaños era de las que -por la proximidad de su vivienda en el municipio Santo Domingo Norte- prefirió disfrutar de la extraordinaria vegetación de esta zona cercada. Con toalla en mano, para limpiarse el sudor, mientras caminaba, explicaba de las ventajas de salir de la casa a las áreas naturales. “Lo mejor es tener aire puro en estos días”.
