Cámara de Cuentas: cambio y modernización

Cámara de Cuentas: cambio y modernización

Guillermo Caram

Esperábamos que el CAMBIO cambiara muchas cosas, así como que muchas cosas se modernizaran al estar gobernados por un partido MODERNO.

Pero no ha sido así en instituciones claves para buen manejo de recursos y aumento de confianza y credibilidad ciudadanas en la democracia, como la Cámara de Cuentas (CC).

Nuevamente hay tormentas con integrantes designados bajo la sombrilla del CAMBIO.

No es desde ahora que de este órgano emanan pestilencias reñidas con el mandato constitucional consignado en el Art. 249: que su integración debe recaer en personas de “reconocida solvencia ética y moral”.

Recordemos que la CC ha sido único órgano estatal en nuestra presente etapa democrática que ha sido objeto de sometimiento a juicio político y destitución de integrantes.

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Adicionalmente, la fiscalización que debe ejercer la CC ha dejado mucho que desear debido a que ha seguido rutinariamente la pretensión de fiscalizar mediante auditorías selectivas o a requerimientos; como reconoce el mismo organismo en su portal electrónico: “las particularidades y características” de la CC se mantienen desde 1854 hasta la fecha.

La modernización esperada del PRModerno, no se observa pues en la CC.

La compleja y numerosa administración pública de hoy compuesta por unos 700 organismos estatales (330) y municipales no pueden fiscalizarse adecuadamente mediante auditorías. Por eso estas se efectúan a requerimientos, no se hacen todas, o se hacen tardíamente; perjudicando fiscalización adecuada.

Fiscalizar 700 entidades no es factible sin modernizar CC. Requiérase diseñar procesos continuos y sistemáticos para recabar informaciones y elaborar indicadores aplicables a todas las entidades con miras a identificar señales de alarma que determinen cuales auditar.

Para ello se disponen de recursos proporcionados por la ciencia y tecnología, utilizables si la CC estuviera integrada por gerentes de sistemas e informáticas; en lugar de las “preferencias”, no obligatoriedad, consignadas en la Constitución (art.249): “contabilidad, finanzas, economía, derecho”.

Las profesiones sugeridas caben dentro del término “afines” consignada en dicho artículo.

Nuestros legisladores tienen una oportunidad de oro para CAMBIAR Y MODERNIZAR nuestra CC.

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