Abogó a no tratarlo de manera aislada o individual sino a buscar soluciones entre todos países del Gran Caribe
Los países que comparten el mar Caribe deben diseñar agendas y políticas integrales juntas que mitiguen el impacto del sargazo y su gestión sostenible. También que fortalezcan la resiliencia al cambio climático y que solucionen los problemas de conectividad que tiene esta subregión.
Rodolfo Sabonge, secretario general de la Asociación de Estados de Caribe (AEC), dijo que aunque se habla del multilateralismo como la base para solucionar problemas comunes, no obstante las estructuras de cooperación no están necesariamente alineadas con los intereses de los Estados miembros.
“Vemos que son iniciativas y cooperación de muchos países y grupos de manera aislada, de manera individual o a nivel subregional y este no es solamente el caso del sargazo también es el caso de problemas de conectividad. Son problemas a nivel del Gran Caribe que no pueden solucionarse al menos que se vea con el alcance adecuado”, dijo. Ofreció estos detalles al exponer durante la Conferencia Regional Gran Caribe-Unión Europea sobre Sargazo, celebrada ayer en el país, a la que asistieron ministros de Gobierno de las islas del Caribe, representantes de agencias internacionales, empresas y ONG.
Insistió en que la magnitud del problema lleva a que sea abordado de forma regional y que la crisis del sargazo sea reconocida cómo prioridad máxima. Agregó que en la Declaración de Antigua surgió la necesidad urgente de declararla como emergencia asociada con la crisis climática y con impacto significativo en las actividades humanas. Recordó que el cambio climático y sus efectos son la mayor amenaza de los países del Caribe.
Organismos internacionales
El canciller dominicano, Roberto Álvarez, aseguró que uno de los puntos pendientes para enfrentar el sargazo es tratar este tema como emergencia en los planes de trabajo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en las agendas de los mecanismos de integración regional y mediante la aprobación de una resolución sobre el sargazo.