Camina en obediencia

Camina en obediencia

Pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás. Génesis 2: 17

Adán y Eva vivían felices en el huerto, pero desconocían que esa felicidad duraría poco tiempo, porque había un enemigo que estaba cerca y solamente esperaba la oportunidad para dar inicio a su plan. Cuando leemos la Palabra, nos damos cuenta de que él pudo actuar porque Eva le dio el derecho legal al violentar las leyes establecidas por Dios. Si ella hubiera permanecido fiel, el enemigo nada habría podido hacer, por más grandes que fueran sus intenciones.

Dios quiere protegernos, por eso pone límites y nos lo hace saber, para que nos cuidemos y no caigamos en la trampa. Él nos habla a través de Su Palabra; nos enseña que si guardamos todas Sus leyes, el cerco no podrá ser violentado y estaremos seguros de todas las maquinaciones del enemigo.

El cerco puede romperse fácilmente, con tan solo una mentira o un mal pensamiento. Por eso, debemos estar atentos para rechazar de inmediato todo lo que nos haga fallar y no dejarnos inducir por alguna de sus contrataciones.

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