Después de todo un año de rutinas de clases el verano se acerca y con este las anheladas vacaciones, las cuales deben ser un espacio de descanso y diversión. Un tiempo esperado por muchos, pero preocupante para algunos padres, pues los niños han terminado el colegio, y con el ritmo moderno de trabajo, la falta de una persona que asista en el cuidado de los infantes, más la necesidad de cumplir sus jornadas laborales, no saben qué hacer con los menores.
Lo ideal es terminada la fecha de docencia, luego de los rigurosos exámenes y evaluaciones, dar tiempo libre a los hijos y permitirle unos días donde puedan descansar, despertar más tarde, un pequeño desahogo para soltar la presión de todo un año.
Siempre es propicio compartir y disfrutar de nuestra familia, en verano tenemos más tiempo libre para hacerlo, visitar lugares que sería mucho más complejo en otra época del año. Es importante realizar diferentes actividades juntos tales como: leer un buen libro, montar bicicleta, patines, salir a tomar aire puro, hacer picnic en un parque, ir al zoológico, acuario, playas, ríos, piscinas, museos, visitar seres queridos, en fin, hacer del verano un espacio para compartir y disfrutar.
Los niños necesitan jugar, pero hay factores que lo dificultan, como la realidad laboral de los padres en la actualidad, la falta de espacio físico para correr, el uso abusivo de tv y equipos eléctricos, la reducción del tiempo de los adultos con los niños. Por estas y otras razones se hace cada vez más necesario enviar a nuestros hijos a un campamento de verano.
Lo importante es que sea el mejor verano, si los padres trabajan y no pueden compartir de estas vacaciones o no pueden coordinar que sus vacaciones coincidan con la de sus hijos, una excelente opción es escoger un buen campamento de verano y esto tendrá un efecto positivo en la familia.
Para seleccionar un excelente campamento de verano, es importante programar una visita a las instalaciones donde se va realizar, conocer el programa de actividades que ofrece, asegurarse de que tengan una buena seguridad para sus hijos, verificar que se trata de un personal especializado en el manejo de niños, con experiencia y capacitación suficiente en las actividades que van a realizar con sus hijos.
Durante la visita es bueno hacer preguntas sobre el programa, las edades requeridas para ingresar al campamento, así como para la participación en las diferentes actividades, el tipo de vestimenta, si salen a paseos o excursiones quienes acompañaran a los menores, a asegurarse que las actividades estén diseñadas, planificadas y ejecutadas por profesionales competentes y responsables.
En los campamentos de verano nuestros hijos desarrollan muchas destrezas, pero sobre todo aprenden habilidades sociales que les facilitan la convivencia, como: tolerancia, interacción con los demás, toma de decisiones y por supuesto hacer nuevos amigos.
Los buenos campamentos de verano promueven una formación en valores, hábitos de vida saludable, la importancia de ejercitarse y practicar un deporte, vivir en cooperación, socializar, mejorar la comunicación, expresarse, convivir, trabajar en grupo, desarrollar su liderazgo y creatividad.La autora es psicóloga y educadora, directora y fundadora de MLC SCHOOL Twiter: @MLC_Schoolrd @SVirginiaP Instagram: @pardillavirginia.