El cáncer de pene es un tumor con una prevalencia inferior en comparación a otros tipos de cáncer del aparato reproductor masculino como son el cáncer de próstata y testículos.
Este afecta a 8 de cada 100.000 hombres en el mundo, siendo diagnosticados alrededor de 450 nuevos casos al año en España.
La mayor incidencia en el mundo se encuentra en Brasil. Curiosamente, según las guías europeas de Urología, la incidencia más alta de cáncer de pene en Europa se encuentra en nuestro país, más concretamente en la provincia de Albacete.
La edad a la que suele debutar el cáncer de pene es variable, pero el pico de incidencia se suele producir en torno a la sexta década de la vida.
Para conocer más acerca del cáncer de pene hemos hablado con el doctor Borja García, especialista en urología en la clínica privada ROC Clinic.
¿Cómo se diagnostica?
«El diagnóstico es eminentemente clínico», asegura el doctor. No hay marcadores en sangre y no es habitual usar las pruebas de imagen, aunque hay casos en los que se utiliza para descartar que haya metástasis.
Un especialista analiza físicamente al paciente percibiendo si la lesión del pene es un cáncer o no. También puede usar un PET, una técnica diagnóstica no invasiva que permite tomar imágenes del organismo del paciente que muestran la actividad y el metabolismo de los órganos del cuerpo.
«En algunos casos habrá que confirmar con una biopsia. En otros casos el tratamiento, que es su exéresis, nos va a dar el diagnóstico»
informa el urólogo.
Hay diferentes subtipos de cáncer de pene según las células que lo producen.
El más frecuente es el carcinoma escamoso, que comprende en torno al 50-60% de los casos de cáncer de pene.
¿Cuáles son sus síntomas y su riesgo?
Lo síntomas suelen ser bastante evidentes, según cuenta el doctor.
«Cualquier anomalía que sale en el pene, cualquier lesión roja o tipo coliflor debería ser evaluada por un especialista para descartar que sea cáncer de pene»
aconseja.
El pene está formado por varios tipos de tejidos y el tipo de cáncer depende del tipo de célula donde se desarrolla.
El 90% de los cáncer de pene suele desarrollarse a través de células escamosas que pueden aparecer en cualquier parte del pene, siendo más común zonas como el glande o el prepucio.
Este tipo de cáncer puede llegar a ser muy peligroso si no se detecta a tiempo. Un diagnóstico temprano permite que «el tratamiento sea menos agresivo y más sencillo, a la vez que más eficaz», nos cuenta el experto.
«El cáncer de pene responde parcialmente a la radioterapia, pero cuando el tumor está muy extendido los sistemas de quimio no tienen buena respuesta. Si se diagnostica pronto las tasas de supervivencia serán altas, sino caerán drásticamente»
señala el especialista.
¿Cómo se puede prevenir?
En casos de fimosis, que impiden la exposición completa del glande, se forman inflamaciones que a largo plazo favorecen la aparición del cáncer de pene, siendo «la circuncisión la mejor forma de prevenirlo», indica el experto.
¿Cuál es su tratamiento?
Este tumor tiene un crecimiento lento, razón por que hay que acudir a exploración ante cualquier síntoma que permita diagnosticarlo para eliminarlo a tiempo.
«El tratamiento habitualmente es su exéresis, la extirpación del mismo con márgenes. Debemos asegurarnos de que exista tejido sano adyacente para que el tumor no progrese y se elimine por completo»
explica Borja García.
Dependiendo de la situación y las características del cáncer de pene que se padece, y de su tamaño y su avance, existen diferentes tratamientos.
«Tenemos cirugías dependiendo de donde se ubique. Si está en el prepucio con una circuncisión puede ser suficiente y si se encuentra en el glande podrían ser necesarias amputaciones del glande»,
señala el especialista en urología.
En caso de ser un tumor mas superficial «se suele recurrir a tratamientos conservadores como el láser de CO2 o la exéresis de la mucosa con el que se sustituye la mucosa con un injerto cutáneo para dar al pene un aspecto mucho más normal».
La micción también se ve afectada en esta cirugía. Dependiendo del caso se pueden hacer diferentes intervenciones.
Según cuenta el especialista, en el caso de que no sea posible conservar la uretra, o realizar una neouretra en el neofalo (pene nuevo tras amputación), «se recurre a abocar esta por debajo de los testículos obligando al paciente a orinar sentado ya que el orificio queda por detrás de los testículos».
«En otros casos se puede realizar una nueva uretra en ese injerto permitiendo al paciente orinar exactamente igual que si tuviera el pene original»
indica el doctor.
¿Qué ocurre con la fertilidad y sexualidad tras el cáncer de pene?
Antes de la cirugía cabe la posibilidad de preservar semen antes de la intervención o extraerlo posteriormente «accediendo a los testículos con una biopsia y extrayendo de los mismos el semen».
En el caso de la sexualidad, esta dependerá del grado de cáncer y cirugía que se realice.
¿Qué es la cirugía reconstructiva?
La micción también se ve afectada en esta cirugía. Dependiendo del caso se pueden hacer diferentes intervenciones.
Según cuenta el especialista, en el caso de que no sea posible conservar la uretra, o realizar una neouretra en el neofalo (pene nuevo tras amputación), «se recurre a abocar esta por debajo de los testículos obligando al paciente a orinar sentado ya que el orificio queda por detrás de los testículos».
«En otros casos se puede realizar una nueva uretra en ese injerto permitiendo al paciente orinar exactamente igual que si tuviera el pene original»
indica el doctor.
¿Qué ocurre con la fertilidad y sexualidad tras el cáncer de pene?
Antes de la cirugía cabe la posibilidad de preservar semen antes de la intervención o extraerlo posteriormente «accediendo a los testículos con una biopsia y extrayendo de los mismos el semen».
En el caso de la sexualidad, esta dependerá del grado de cáncer y cirugía que se realice.
Aunque el cáncer de pene sea un tumor poco frecuente hay que conocer sus síntomas, pues el diagnóstico precoz juega un papel importante. Al igual que el papel que juega la prevención ya que parte de estos tumores surgen de raíz de causas evitables.