Los cancilleres de la República Dominicana y Haití se comprometieron este martes a reactivar inmediatamente su comisión mixta, creada en 1996 para impulsar las relaciones bilaterales de estos países vecinos y cuyos trabajos han sido abandonados en numerosas ocasiones.
Este fue el principal acuerdo alcanzado en una reunión entre el ministro de Relaciones Exteriores dominicano, Roberto Álvarez, y su par haitiano, Claude Joseph, quien está realizando una visita de seis días al país vecino.
En una declaración tras la firma del acuerdo, los ministros coincidieron en subrayar la necesidad de trabajar en unas relaciones amistosas y de buena vecindad, para evitar tensiones y trabajar en pro de intereses comunes.
El canciller dominicano indicó que el contacto fluido entre ambos países es «necesario» para «dejar atrás los agravios históricos que a veces no permiten» que República Dominicana y Haití tengan «ese futuro brillante» que, según su visión, podrían tener si trabajaran «mancomunadamente» en ese sentido.
Joseph destacó que las relaciones bilaterales también implican un «esfuerzo de comprensión y respeto mutuo a ciudadanos de ambos países», a la vez que criticó las «narrativas negativas» dirigidas a empañar las relaciones entre los países vecinos.
«Las narrativas fundamentalmente negativas del tipo Haití constituye una carga para República Dominicana o viceversa no tienen lugar en las relaciones públicas de nuestras autoridades estatales e incluso al nivel de la opinión pública», dijo el canciller haitiano.
Joseph defendió «reorientar la relación bajo un enfoque holístico» orientado a «prevenir o evitar todas las situaciones de tensión o de conflicto, que solo pueden ser perjudiciales para los intereses superiores de ambas naciones».
La semana pasada, el presidente dominicano, Luis Abinader, afirmó que su país no puede asumir el coste que generan las mujeres haitianas que cruzan la frontera para dar a luz en hospitales dominicanos.
El mandatario, que asumió el poder el pasado agosto, ha expresado en diversas ocasiones que su país no puede constituir la solución a los problemas haitianos, y también ha manifestado su preocupación por la inmigración irregular del país vecino o por el coste de la vigilancia de la frontera.
Al margen de la comisión bilateral, los cancilleres firmaron un acuerdo para reubicar a unas comunidades de haitianos que se asentaron del lado de la frontera dominicana debido a la crecida de las aguas del lago fronterizo Azuei.
Joseph llegó a la República Dominicana el pasado domingo, para una visita de seis días, en la que tiene previsto recorrer varias ciudades con un importante número de inmigrantes haitianos, entre ellas Higüey, Santiago, Dajabón y Barahona.
Este es el primer viaje oficial del canciller haitiano a Santo Domingo desde que asumió el poder Abinader.
El mes pasado, el canciller dominicano visitó Puerto Príncipe en un viaje anunciado como «no oficial», pero en el que se encontró con altos funcionarios haitianos para tratar de cuestiones bilaterales.
El propio Abinader reveló la semana pasada que durante el viaje del canciller, el mandatario haitiano, Jovenel Moise, accedió a suspender el cobro de una tasa que se empezó a cobrar en octubre a los camiones de mercancías en la frontera, lo que había generado quejas por parte de comerciantes dominicanos.