La Habana.- El canciller de México, José Antonio Meade, inicia hoy una visita a Cuba como parte de una gira para impulsar la agenda de la Cumbre Iberoamericana que tendrá lugar a fines de año en la ciudad mexicana de Veracruz y para reforzar los vínculos con la isla.

Su llegada estuvo precedida de la publicación de un artículo en el diario Granma en el que afirma que fortalecer las relaciones con Cuba es «piedra angular de la política exterior de México hacia América Latina y el Caribe».

Según la Secretaría de Exteriores de México, Meade sostendrá en Cuba reuniones de alto nivel para evaluar los compromisos acordados en enero pasado entre el presidente cubano, Raúl Castro, y su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto.

«En esta nueva visita a Cuba, me alienta lo que juntos estamos logrando para cumplir con los objetivos planteados por nuestros presidentes, aportando nuevos contenidos a la entrañable relación entre nuestras dos naciones, que está plenamente en marcha y con rumbo claro», indica el canciller en su artículo.

Meade subraya asimismo que México «está muy atento» y apoya plenamente el proceso de reformas económicas que impulsa el Gobierno de Castro para la «actualización» del socialismo en Cuba.

«Existe un creciente interés del sector privado mexicano en ser parte de las transformaciones que tienen lugar en la isla. Como fruto de esta relación más estrecha, se han detectado áreas atractivas para la inversión en distintos sectores y la colaboración en temas culturales», añade.

En mayo pasado una misión empresarial mexicana viajó a La Habana para impulsar los vínculos comerciales y participó en la apertura de una oficina de ProMéxico para promover la relación económica bilateral.

El intercambio entre los dos países se duplicó en la última década, al superar los 500 millones de dólares por año.

En enero pasado Peña Nieto realizó una visita oficial a Cuba que sirvió para relanzar oficialmente las relaciones bilaterales.

Su predecesor, Felipe Calderón, viajó a Cuba en abril de 2012 lo que puso final a varios años de tensiones entre los dos países, especialmente durante la gestión en México de Vicente Fox (2000-2006).