El canciller Miguel Vargas afirmó el interés del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) en colaborar con el desarrollo económico y social de Haití, así como con la creación de empleos y bienestar general de República Dominicana.
Desde esta perspectiva, el ministro de Exteriores suscribió dos acuerdos de cooperación con la Universidad Internacional de Texas A&M (Tamiu, por sus siglas en inglés), uno de los cuales procura que esa casa de altos estudios asesore al país en la organización y desarrollo de sus fronteras marítimas y terrestres, de modo que se incremente el intercambio de bienes con el mundo.
El otro convenio establece la colaboración académica entre el Instituto de Educación Superior en Formación Diplomática y Consular (Inesdyc) del Mirex y la Tamiu.
Ambos acuerdos fueron rubricados por el canciller Miguel Vargas y Pablo Arenaz, presidente de la Tamiu, mientras que María Eugenia Calderón-Porter, vicepresidenta asistente para Iniciativas Globales de la academia, firmó en calidad de testigo.
Durante el acto, celebrado en las instalaciones del Mirex, el ministro de Exteriores recordó que la Tamiu asumió la coordinación técnica de la declaración “Iniciativa Laredo”, firmada por él y representantes del Gobierno haitiano el 6 de diciembre de 2016, con el propósito reproducir en la frontera dominico-haitiana el exitoso modelo de desarrollo de igual nombre, implementado en el paso fronterizo entre Estados Unidos y México situado en Laredo, Texas, sede de la universidad.
En ese contexto, Vargas resaltó la colaboración del centro de estudios con “las iniciativas que han llevado a Laredo a convertirse en el ejemplo del comercio mundial que es hoy”, punto a través del cual, reveló, se comercializaron 215 billones de dólares en 2018.
Afirmó que Haití está entre los primeros tres socios comerciales de República Dominicana, recordando que en 2018 el intercambio entre ambos países sobrepasó los ochocientos millones de pesos.
El ministro dominicano aseveró que una frontera desarrollada genera empleos y crea las condiciones ambientales para un desarrollo humano sostenible. “En la Cancillería, tenemos la firme convicción de que este exitoso modelo de Iniciativa Laredo contribuirá a mejorar las actuales condiciones de los cruces fronterizos, a incrementar el comercio bilateral, apoyar el desarrollo industrial, y establecerse más empresas binacionales, así como a impulsar mejoras en la infraestructura de la zona y áreas cercanas”, puntualizó.