El Capitán de la Fuerza Aérea (FARD) Fraulín Gabriel Pérez Camacho, principal imputado en la muerte de su compañero de armas, el segundo teniente Bienvenido Reyes Chalas, supuestamente era reincidente en hechos delictivos, pero seguía en las filas de su institución como supervisor de Centro.

El “secreto” salió a relucir en el interrogatorio del Ministerio Público al recluta Odailyn Ezequiel Santana Encarnación al Ministerio en la investigación del atraco durante el cual resultó muerto Reyes Chalas, el 16 de diciembre.

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Según el “conscripto” Santana Encarnación, esta no es la primera vez que su supervisor en el centro de la FARD donde recibe instrucción militar, le ha solicitado prestado su vehículo tipo Jeepeta, marca Toyota, modelo Land Cruiser, color blanco, placa No. G240236, utilizada para cometer hechos criminales.

Esto último lo confirmó el también imputado Stiven Herrera (Wilito y/o Moto Loco) durante interrogatorio que se le hizo en presencia de su abogado, donde admitió su participación en el hecho.
otro asalto

De acuerdo con el testimonio de Herrera, el Capitán Pérez Camacho y él habían cometido un atraco el 12 de diciembre, y el día 15 del mismo mes y año, es decir, tres días después, el Supervisor del Centro de Instrucción Militar de la FARD, a bordo de la misma jeepeta marca Toyota, lo recogió a él y a otras dos personas, que están prófugas, para cometer el asalto donde murió el Segundo Teniente Reyes Chalas.

En el expediente de solicitud de medida de coerción, el MP dice que en el arresto a Herrera se le ocupó un arma de fuego tipo pistola, marca Taurus, calibre 9mm, serie TER21429 con su cargador y 14 cápsulas del mismo calibre, “la cual portaba de manera ilegal.”

Agrega que al ser depurada, la pistola de marras está a nombre de Freddy Antonio Rodríguez Cruz, “con denuncia de robo mediante rotura de vehículo” cometido el 4 de agosto del 2022 en San Pedro de Macorís.

Fue con esa misma pistola que el domingo 15 de diciembre del 2024, asesinaron al segundo teniente Reyes Chalas, de 38 años de edad, a quien además le robaron su arma de reglamento y otras pertenencias, mientras compartía con amigos en el sector Hainamosa del municipio Santo Domingo Este (SDE).

Después de cometer el hecho, Herrera y los dos prófugos, uno identificado como Tommy Antonio Ortiz (Jhon y/o Jhonci el mecánico), y otro apodado “el Gordo”, se dieron a la fuga a bordo de un motor hasta llegar a la casa hasta del último.

Según Herrera, en la casa de “el Gordo” se les unió el capitán Pérez Camacho, a quien entregaron las pertenencias que robaron al hoy occiso Reyes Chalas, para que se deshiciera de ellas; pero el oficial, “ni tonto ni perezoso”, se dirigió a una casa Compraventa ubicada en el sector Capotillo del mismo municipio, donde las empeñó y repartió el dinero producto del “botín” entre sus compañeros de fechorías.

Hecho el reparto, el capitán llevó a Herrera hasta su casa donde lo había recogido para cometer el atraco que culminó con la muerte del teniente.

Quedan las interrogantes: interrogantes: ¿No tiene vehículo el capitán? ¿Sabía el recluta dueño de la jeepeta, para qué se la pedía prestada su superior? ¿Qué pasó con la investigación al capitán por el robo que habría cometido en 2022?