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Aun cuando la primera mención efectiva del apellido en los fondos parroquiales de Blanes, la defunción de “Magdalena Pou, moller de Antoni Pou braser”, data del 20 de noviembre de 1624, la inestabilidad política a que antes hemos hecho alusión se combinó con la guerra franco-hispana de 1635-1659, azotó la región durante un lapso de casi veinticinco años y trajo aparejada la desaparición de numerosos documentos de incalculable valor, indispensables todos para la recuperación de la memoria histórica y la reconstrucción de los relatos familiares y locales, ejes fundamentales de cualquier investigación que pretenda aproximarse con propiedad a la corriente historiográfica conocida comúnmente como petit histoire. Llegados a este punto, vale la pena añadir que Roura i Roger ha conseguido, a base de escudriñar en fuentes alternativas (archivos familiares, municipales y universitarios), dar cuenta de la presencia en la zona de un individuo nombrado Bartomeu Pou, quien casó, hacia 1470, con Margarida Jalpí, hija de Pere Miquel Jalpí, de prominente familia autóctona (Fuente: Roura i Roger, Joaquim. Blanes al siglo XVII: homes bons, fidels, lleials i obedients vassalls. En: Blanda num. 15. Arxiu Municipal de Blanes, 2012. Pág. 84)
Desde una perspectiva un poco más amplia, la revisión exhaustiva de las actas sacramentales ha permitido, también, documentar la existencia de una multitud de apellidos afincados y arraigados en nuestro variopinto entorno insular, tales como: Alemany, Alsina, Andreu, Balaguer, Baldrich, Burset, Camps, Dalmau, Domenech, Prats, Pujols, Sicart y Tio, entre otros dignos de ser estudiados en conjunto, siguiendo un enfoque prosopográfico.
Volviendo sobre nuestros pasos, la estirpe de los Pou objeto de estudio arranca en los prolegómenos del Siglo de Oro, en cabeza del bracero Joan Pou, padre a la sazón de Miguel Joan Pou, bautizado en la parroquia de Blanes el cinco de marzo de 1633. Como se verá, en los párrafos subsiguientes desarrollaremos la descendencia de Miguel, con especial énfasis en la línea agnada o de varón desde la cual brotó la rama dominicana.
Este Miguel Joan Pou heredó el oficio de su padre y desposó con Clara Bombi, en quien tuvo a Joan Baptista Pou Bombi, llevado a la pila bautismal de la iglesia local, colocada bajo la advocación de Santa María, a diecisiete días del mes de mayo de 1681. De modo que la prole del matrimonio Pou-Bombi, la completan: Pere Francesch Bonosio Maximiano, Pere Jaume, Libori Joan, Catarina Margarida, Miguel, Dionis Carlos Miguel, Francesch Antoni Jaume, Antoni Miguel Nicolau y Félix Miguel Francisco. La defunción de Miguel Joan Pou, entretanto, acaeció el veintidós de diciembre de 1685 y se encuentra anotada en el folio 188 del tercero de los libros del ramo, que abarca de 1629 a 1723. La esposa sobrevivió por espacio de 38 años y finó el veintitrés de abril de 1723.
Instituto Dominicano de Genealogía