Cápsulas genealógicas. Genealogía y estudios de ADN

Cápsulas genealógicas. Genealogía y estudios de ADN

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El reciente estudio que realizó la Academia Dominicana de la Historia en conjunto con la National Geographic Society – gestora en 2005 del denominado “Proyecto Genográfico” (Genographic Project), en el marco del cual se han estudiado a partir de cientos de miles de pruebas de ADN en todo el mundo, especialmente en poblaciones indígenas nativas – y la Universidad de Pennsylvania y con la colaboración de la Universidad Iberoamericana (UNIBE), es sin duda el primero en el país basado en estudios de ADN. Anteriormente, en 1948, el doctor José de Jesús Álvarez Perelló produjo un estudio en el que se clasificó la composición racial de la población dominicana basado en los tipos y grupos sanguíneos.
El estudio liderado por la Academia Dominicano de la Historia utilizó tecnología moderna e incluyó los tres principales tipos de pruebas de ADN que se utilizan con fines genealógicos: ADN cromosoma Y, ADN mitocondrial y ADN de cromosomas autosómicos. Ofrecemos a seguidas una breve descripción de estas pruebas.
Las pruebas de ADN del cromosoma Y nos dan información sobre la línea paterna de una persona y solo se pueden realizar en individuos de sexo masculino. Este cromosoma es parte del par número 23, llamado también cromosoma sexual, pues es el que determina el sexo humano, siendo el hombre XY y la mujer XX. Cuando se conforma un nuevo ser humano, el padre y la madre aportan la mitad de cada cromosoma, por lo que el cromosoma sexual Y solo es heredado por el padre; este lo recibió a su vez de su padre, transmitiéndose así, sucesivamente, información genética. En los otros cromosomas, las partes se mezclan totalmente al azar y no sabemos cuál fue aportada por cada ancestro. Es por ello que se estudia y analiza este cromosoma para tener información de la vertiente paterna. Así, de los cuatro abuelos de cada individuo, solo se tiene información del abuelo paterno y de los ocho bisabuelos solo la del padre del abuelo paterno y así sucesivamente.
Las pruebas de ADN mitocondrial nos dan información genética solo de la línea materna y se pueden realizar a personas de cualquier sexo. El ADN mitocondrial del padre se pierde en la cola del espermatozoide, por lo que este ADN siempre es heredado únicamente por la vertiente materna por generaciones consecutivas.
El tercer grupo es el de ADN autosómico que es el contenido en los otros 22 pares de cromosomas no sexuales. Estos cromosomas se pueden recibir de cualquiera de nuestros ancestros e intervienen totalmente el azar. Por tanto, podremos conocer información de los antepasados, pero no sabremos exactamente de cuál rama proviene.
Los marcadores genéticos. El ADN se transmite de generación en generación, manteniéndose en más de un 99.9% idéntico por cientos o miles de años hasta que ocurre una pequeña mutación o cambio, a la que se denomina marcador genético, a partir de la cual los herederos de este también recibirán dicho marcador.
Dicho rastro genético ha permitido realizar mapas de migraciones humanas con cada vez más muestras realizadas en distintos lugares del mundo tanto a restos humanos antiguos como a personas vivientes. Con ello se ha permitido demostrar, por ejemplo, que un marcador genético que aparece en el sur de Asia se hace presente posteriormente en Eurasia pero no en África, determinando hacia dónde se movilizaron grupos humanos y con ellos las rutas de los grandes viajes humanos en nuestro planeta.

Instituto Dominicano de Genealogía

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