La caravana migrante, que suma ya 22 días en su recorrido por el sur de México, avanzó este domingo otros 17 kilómetros rumbo al municipio de Piedra Blanca, en el sueroriental estado de Oaxaca, en medio del intento de contención de la Guardia Nacional y una pelea entre ellos que dejó al menos dos indocumentados heridos.
La caravana vio obstaculizado su paso después de que la Guardia Nacional cerrara la carretera para evitar que los indocumentados tomaran camiones como transporte; estrategia que tomaron desde el pasado viernes, agotados, tras varias jornadas de largas caminatas.
No obstante, los migrantes resistieron el cierre carretero y, tras un par de horas, lograron que los miembros de seguridad reabrieran parcialmente el camino a tractocamiones que llevaban carga y cajas cerradas, lo que los hacía difíciles de abordar.
Sin embargo, un centenar lograron trepar a los camiones, muchos colgados de espejos o de cualquier objeto del que pudieran sostenerse arriesgando su vida.
Caravana migrante avanza cansada por el estado mexicano de Oaxaca
«No podemos ir a caminar, estamos cansados, si nos pudimos subir aquí (en una pipa) nos vamos ya hasta donde alcance» dijo a Efe Manuel, un migrante de Honduras al subir a un tractocamión de doble remolque en la salida de Matías Romero.
La mayoría caminaron por la carretera transístmica y tardaron unas dos horas en llegar a Piedra Blanca, pues hubo momentos en que detuvieron el paso debido a la lluvia provocada por el frente frío número 8 que azota al país.
La jornada también tuvo momentos tensos un ya que un grupo de al menos ocho migrantes fue sorprendido robando a otros compañeros, lo que ocasionó una pelea con golpes y pedradas que dejó como saldo dos migrantes heridos.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) «encontró» más de 1,5 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
Retenes y cansancio disuelven caravana migrante en Guatemala
Este grupo se puso en marcha después de que en los primeros días de septiembre las autoridades mexicanas frustraran el avance de cuatro caravanas migrantes que partieron precisamente desde Tapachula, municipio de Chiapas fronterizo con Guatemala.
México ha detectado más de 190.000 inmigrantes indocumentados de enero a septiembre, cerca del triple que en 2020, además de haber deportado a casi 74.300, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.
Cientos de migrantes se quedan en tierra de nadie tras el cierre de la frontera de México