El sistema penitenciario del país vuelve a ser el centro de cuestionamiento, especialmente, en lo relativo a su seguridad en las cárceles, registrándose hechos alarmantes, e incluso muertes, ante lo que parecería la mirada indiferente de las autoridades encargadas de velar por la seguridad de los internos y hasta de los visitantes.
El Nuevo Modelo Penitenciario, instaurado en el país desde el 2004, continúa sin poder resolver de raíz la corrupción, inseguridad y vulnerabilidad de los derechos humanos, a pesar de que se avanza en comparación con las cárceles del antiguo modelo.
Los cambios entre ambos sistemas carcelarios, se han centrado en estos 20 años, básicamente en tratar la forma y no el fondo, con tratamientos discursivos “inclusivos”, como por ejemplo, pasar de utilizar la figura de “preso” para llamarles ahora “internos”, aunque la molécula matriz de este cáncer, continúa haciendo metástasis.
Esta realidad queda evidenciada con la sobrepoblación carcelaria, así como con las denuncias de sectores representantes de los Derechos Humanos, que han dejado al descubierto el hacinamiento, el uso y abuso de la prisión preventiva y la falta de control y seguridad que viven más de 26,500 privados de libertad.
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Al parecer, todo está manga por hombro y esto se refleja en los hechos ocurridos recientemente en algunos centros penitenciarios del país, como el asesinato de una mujer a manos de su pareja en
A continuación, tres de los grandes casos que han delatado la falta de control por parte de las autoridades penitenciarias
Llamada Fausto Miguel Cruz, asesino de Orlando Jorge Mera
Fausto Miguel Cruz De la Mora “Carandai”, condenado por el asesinato del exministro de Medio Ambiente Orlando Jorge Mera, llamó de manera extendida por alrededor de media hora a un programa radial, para ofrecer su versión sobre el hecho, que consternó a gran parte de la sociedad dominicana.
Pese a que Cruz De la Mota se encuentra cumpliendo una condena de 30 años de prisión por el crimen, se expresó libremente sin que al parecer, ningún agente penitenciario “se percatara”, de que estaba al aire en vivo, a través del programa El Zol de la Mañana.
Esto, pese a que los privados de libertad no pueden tener acceso a teléfonos móviles o cualquier privilegio que de comunicación, sin la debida supervisión de las autoridades.
Esta situación generó una oleada de cuestionamientos sobre los privilegios que pueden detener los reclusos, como sucedió en ese caso.
Sistema de cámaras de vigilancia
A inicios del 2022, cuando la Procuraduría General de la República realizó un amplio operativo en la Cárcel de la Victoria, el hallazgo le dejó a las autoridades tan sorprendidas, como a la misma sociedad dominicana.
Esto, luego de que se desmantelara una red de cámara, instalada supuestamente por los mismos reclusos, quienes controlaban todos los movimientos del plantel, mediante un circuito cerrado.
En el operativo se incautaron, además de armas, drogas y celulares, 96 routers y 89 cámaras, con lo que se les dotaba de internet wifi a los reos, además conocer hasta el más mínimo movimiento de los agentes penitenciarios, ante la evidente inobservancia de todos.
Muerte de una mujer durante visita
El hecho más reciente se registró el pasado fin de semana, cuando un hombre le quitó la vida da su pareja sentimental, en momentos en que esta lo visitaba en la cárcel de La Vega, hecho del que las autoridades se dieron cuenta horas después del crimen.
A pesar de haber estado en sus narices, se informó que las autoridades notaron que una persona no había salido del centro correccional a pesar de haber culminado el tiempo de las visitas, por una cédula en poder de las custodias, que nunca fue retirada.
Es que Gregorio Carrasco “Papito Forever”, quien guarda prisión por homicidio, mató a cuchilladas su pareja identificada como Casandra Carmelina Castillo Santiago de 25 años, sin que las autoridades notaran nada extraño.
Según informaciones filtradas a medios de comunicación, el victimario habría admitido que le quitó a vida a Castillo Santiago con un objeto punzocortante artesanal y luego la colgó con una sábana, donde fue encontrada momentos después.
Todos estos casos guardan el factor común de haber ocurrido cárceles que se suponen, deberían ser lugares seguros y resguardados, sin embargo, sus custodios han dejado al descubierto la ineficiencia de las autoridades penitenciarias.